Cada día
más pobres
Héctor Maseda, Grupo de Trabajo Decoro
LA HABANA, julio (www.cubanet.org) - Fuentes del ministerio del Trabajo y
Seguridad Social dieron cuenta de un incremento discreto en el salario promedio
mensual por trabajador a comienzos del año 2002 respecto al precedente.
No obstante, las finanzas familiares se han visto reducidas al cumplirse los
primeros cinco meses del año en curso por el encarecimiento de la vida.
De aceptarse que estos salarios tuvieron un ascenso del 3%, similar al
experimentado en el Producto Interno Bruto (pib) a finales de 2001 y reportado
por el máximo órgano económico de la nación, los
sueldos debieron llegar a los 256 pesos, moneda nacional.
Si fuese cierta esta alza salarial, el progreso social resultaría con
un crecimiento negativo, ya que, simultáneamente, el poder adquisitivo de
la población se redujo entre un 20 y un 25% según reportes
presentados en el boletín #1, año 2, del Instituto de Información
Independiente, debido al incremento general de los precios.
Una manera justa de analizar una situación es tener en cuenta las
opiniones de ambas partes: quien la provoca (el gobierno cubano) y los que la
sufren (el pueblo en general).
Pedro, trabajador del organismo central de Comunicaciones, vino a sentarse
con su compañera en un banco colindante al sitio donde yo me encontraba,
justo en el parque frente a su centro laboral. Molesto, y alzando la voz, increpó
a su acompañante:
"Maruchi, yo no entiendo lo que está pasando. Ahora gano 231
pesos, vendo la merienda que me dan en el taller, recibo casi todos los meses
una jaba con productos de aseo personal, y nuestra economía empeora. Es
como si nuestro dinero se convirtiera en polvo".
Ella lo consolaba: "Pedrín, es el alza de los precios, mi amor,
es el alza..."
Otro ciudadano, a quien llamaremos Juan, comentaba con un colega mientras
viajaba en el ómnibus M-6 con destino a Mantilla: "Compadre, tuve
que dejar mi trabajo en la empresa estatal. Es cierto que estaba cómodo y
ganaba buen dinero, pero la cuenta no me daba. Ahora trabajo como un mulo en una
paladar. El tiempo no me alcanza, pero gano mucho más, y resuelvo comida
de calidad diariamente para la familia sin que me cueste un centavo. La situación
en Cuba está mala, muy mala..."
Un amigo llegado de Estados Unidos me invitó a comer y tomarnos unos
tragos en el club "El Gato Tuerto", ubicado en el Vedado, y hablar del
pasado, presente y futuro. Antes de retirarnos, mi amigo le dio al empleado que
nos atendió, como propina, dos dólares estadounidenses (el consumo
en ese lugar se paga en moneda norteamericana). El mesero la miró
sorprendido y nos dijo:
"Gracias, señores. Esta es la primera propina importante que
recibo en lo que va de semana -era jueves. Yo me esmero en atender al cliente y
adivinar sus menores deseos y así ganarme unas monedas adicionales, pero
la gente viene, disfruta y se va. No se dan cuenta de que nuestros salarios son
miserables y que en realidad vivimos de esos 'extras'. Aquí -se refiere
al país- ya no se puede vivir".
No importa que las autoridades cubanas ofrezcan cifras, se recreen en
resultados que nadie cree e inflen estadísticas para confundir al resto
del mundo.
En realidad, cada día que pasa los cubanos somos más pobres.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
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