El Nuevo
Herald. Diciembre 27, 2002
Rescatan a 36 inmigrantes en un islote de Bahamas
Wilfredo Cancio Isla. El Nuevo Herald
Un grupo de 36 inmigrantes cubanos fue rescatado por agentes del Servicio
Guardacostas tras ser abandonados en un islote de Bahamas por presuntos
contrabandistas, que penetraron en aguas territoriales de Cuba para evadir la
persecución de las autoridades estadounidenses.
Según la información ofrecida ayer por el Servicio, el
incidente se produjo cuando los inmigrantes fueron divisados el pasado martes
por un avión de reconocimiento luego que los supuestos contrabandistas
escaparan en una lancha de alta velocidad, perseguidos por el escampavías
Monhegan.
''Abandonar a estos inmigrantes en un cayo, con escasos alimentos y agua, es
un acto grosero e inhumano'', afirmó el teniente Tony Russell, del
Servicio Guardacostas.
El grupo --25 hombres, 9 mujeres y dos niñas-- fue rescatado en Cayo
Elbow, donde los tripulantes que los transportaban desde Cuba detectaron la
presencia de los guardacostas estadounidenses en la zona. Embarcaciones del
Servicio han reforzado la vigilancia alrededor del archipiélago bahamense
en coordinación con el gobierno de Nassau.
''Afortunadamente pudimos rescatar a estas personas en buen estado de salud
y sólo con ligeras magulladuras'', señaló Ryan Doss,
portavoz de esa agencia federal.
El grupo fue entregado el miércoles a las autoridades de Bahamas
después de recibir atención médica y alimentos a bordo del
escampavías estadounidense.
El funcionario confirmó que la decisión sobre el destino de
los cubanos está ahora en manos del gobierno de Bahamas. La Habana y
Nassau tienen establecido un acuerdo migratorio, y todo hace presumir que el
grupo será repatriado de inmediato.
Doss señaló que los cubanos afirmaron haber pagado a los
contrabandistas por el viaje hacia la Florida.
Con este grupo ascienden a 963 los cubanos interceptados en el Estrecho de
la Florida durante el presente año, una cifra superior a los 928 del 2000
y a los 777 del 2001.
Las autoridades federales condenaron fuertemente el comportamiento de los
contrabandistas y exigieron que la ley sea implacable en estos casos.
Un caso similar se produjo a comienzos del pasado año, cuando un
grupo de 22 cubanos fueron abandonados en Cayo Anguila por dos traficantes
residentes en Miami. Como resultado de esta frustrada operación falleció
Leocadia Cira Rodríguez, de 50 años.
En manos de la ONU el destino de un matrimonio
Wilfredo Cancio Isla. El Nuevo Herald
Autoridades de Naciones Unidas están considerando el caso de un
matrimonio cubano que solicitó asilo político en Namibia luego de
residir en Angola por más de dos años.
Pedro Osvaldo Ortega Suárez, y su esposa, Jenny Megalis Hernández
Heredia, fueron detenidos el pasado 8 de noviembre por la policía de
Windhoek, la capital namibia, bajo acusaciones de entrar ilegalmente en el país.
Es la primera solicitud de asilo político de cubanos que reciben las
autoridades de Namibia, cuyo gobierno mantiene estrechas relaciones diplomáticas
con La Habana.
''Estamos revisando el asunto para asegurarnos de que estas personas deben
ser protegidas por nuestra organización'', dijo David Nthengwe, portavoz
del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (UNHCR).
El funcionario confirmó que representantes de su organización
entrevistaron ya a los cubanos para llegar a una conclusión sobre el
posible otorgamiento de refugio político.
Fuentes cercanas al matrimonio confirmaron ayer a El Nuevo Herald que Ortega
fue ingresado esta semana en un hospital de Windhoek, tras el agravamiento de
una crisis de hemorroides y podría ser operado en los próximos días.
''Pero ella [Jenny Hernández] ya no está en el país,
pues no tenía cómo subsistir'', dijo una fuente relacionada con el
caso. "Regresó a Angola donde reside su padre, un médico
cubano que ha logrado establecerse allá''.
Las autoridades namibias retuvieron en prisión a Ortega, quien se
dedicaba a vender carros importados desde Sudáfrica, pero decidieron
poner en libertad bajo fianza a Hernández.
La pareja envió una carta a funcionarios de UNHCR en Windhoek y en
Pretoria, Sudáfrica, solicitándoles protección en Namibia.
''No deseamos regresar a Cuba por miedo a ser objeto de persecución y
hostigamiento'', indicó la misiva.
Las autoridades de Naciones Unidas fueron alertadas del caso por la
organización Amnistía Internacional, que advirtió de los
riesgos que enfrentaría el matrimonio de ser deportado a la isla.
Pero el gobierno de Namibia sostiene que la pareja optó por el asilo
político luego de laborar ilegalmente en Namibia por más de un año.
''No pienso que sea justo solicitar asilo en el momento en que se les
sorprende haciendo algo ilegal'', manifestó Niilo Taapopi, funcionario
del Ministerio de Asuntos Internos.
Se calcula que en Namibia residen legalmente unos 50 inmigrantes cubanos,
sin ninguna dependencia del gobierno de La Habana. Otros 300 cubanos, la mayoría
integrantes de brigadas médicas, permanecen en el país como parte
de convenios bilaterales.
Las autoridades de Windhoek no conceden status legal a desertores de los
convenios de cooperación, por lo que muchos cubanos deciden irse a Angola
y retornar luego con un contrato otorgado por una firma privada.
Nace una superbebé de más de 14 libras
Efe. La Habana
Una superbebé de 14.65 libras (6.5 kilogramos) nació en La
Habana hace dos días, considerada la criatura de mayor peso nacida en
Cuba por parto natural, indica ayer el periódico Juventud Rebelde.
Yuleimy de la Caridad Torres Caleyo vino al mundo en la noche del martes 24
de diciembre, en plena Nochebuena, en el hospital habanero América Arias.
Según explicó su madre, Susana Caleyo, a pesar del gran peso
de la recién nacida ambas se encuentran en perfectas condiciones de
salud.
La enfermera Yasmín Zulueta dijo al periódico que no recuerda
otro parto similar al de Caleyo, quien hace un año y nueve meses tuvo
otra hija que pesó casi 4.5 kilogramos.
''Por lo general las madres diabéticas son las que suelen dar a luz
niños de gran peso'', señaló la enfermera.
Pero consideró que en este caso ''es de suponer que el elevado peso
de la niña sea algo hereditario, teniendo en cuenta el físico de
sus progenitores. Aún así, no deja de ser algo sorprendente'',
subrayó.
La fuente recuerda otro antecedente en Cuba: el de otra niña que nació
en 1983, en la provincia de Pinar del Río.
En este caso anterior, la bebé pesó 6.6 kilogramos, pero su
madre, Juana Carmona, tuvo que ser sometida a una operación de cesárea." |