Ineficaz
tratamiento reciben pacientes con esclerosis múltiple
Juan Carlos Linares, Cuba-Verdad y Ernesto Roque, CPI
LA HABANA, 20 de diciembre (www.cubanet.org) - "Para enfrentar esta
enfermedad se necesita calidad de vida, y eso es precisamente lo que no tengo",
expresó Luis Alberto Rodríguez Rangel, ingeniero industrial de 49
años, vecino de la calle Gertrudis No. 112, en Ciudad de La Habana.
Rodríguez Rancel comenzó en 1996 a sentir síntomas de
fatiga y cansancio muscular, asociados al exceso de trabajo y a un mal uso de la
bicicleta. Los médicos le ordenaron un tratamiento con vitaminas y la
disminución del esfuerzo físico.
En septiembre de 1998 la condición de Rodríguez Rangel empeoró
al punto que se vio imposibilitado de caminar y tuvo que pasar a una silla de
ruedas. Fuertes calambres y mareos lo llevan a ingresar en el hospital "Luis
Díaz Soto". Los médicos diagnosticaron erróneamente
una neuropatía periférica severa.
A finales de 1999, Rodríguez Rangel sufre otra crisis y nuevamente el
diagnóstico es desacertado.
No es hasta principios de 2000, y encontrándose ingresado en el
hospital "Hermanos Ameijeiras", que los médicos descubren el
padecimiento: esclerosis múltiple. "Los médicos perdieron
mucho tiempo", expresó el enfermo, desanimado.
La esclerosis múltiple es una enfermedad del sistema nervioso que
afecta la mielina del cerebro y la médula espinal. La mielina es la
sustancia blanca que recubre las fibras nerviosas, encargadas de llevar y traer
los mensajes. Sin la mielina el cuerpo no responde a las órdenes emitidas
por el cerebro.
Rodríguez Rangel ha puesto al tanto de su grave situación al
director del hospital, al primer secretario del Partido Comunista en Ciudad de
La Habana, Esteban Lazo, al anterior ministro de Salud Pública, Carlos
Dotres, y al propio Fidel Castro. Las respuestas han sido irresponsables y
ambiguas. "Soy desempleado y no puedo asumir el costo de una dieta de
vegetales, frutas y carne".
Rodríguez Rangel se ha comunicado con amigos que padecen la misma
enfermedad y que residen en Argentina, Estados Unidos, España e Italia, y
le han dicho que el tratamiento médico que reciben es con Interferón
Beta; mientras que a él le aplican en Cuba Interferón Alfa. "Conmigo
están experimentando", dice.
Según datos oficiales, en Cuba existen aproximadamente dos mil casos
diagnosticados de esclerosis múltiple, que se tratan en casi todos los
hospitales provinciales, aunque la institución central, atendida por el
Dr. Cabrera, radica en la provincia Cienfuegos.
También en el Centro Internacional de Restauración Nerurólogica
(CIREN) se trata la enfermedad. "He acudido por mi cuenta en tres
oportunidades al CIREN, y siempre me dicen que es sólo para extranjeros",
explicó Rodríguez.
Se conoce, por la propia propaganda de la clínica
(www.ciren.cubaweb.cu), que allí se aplican los más avanzados
programas de rehabilitación, a un costo de 6,700 a 7,400 dólares,
durante un ciclo de 28 días.
Una doctora que también padece la enfermedad, cuestionó la
estrategia de los especialistas cubanos, ya que no se hace un estudio
cohesionado del tema. "Debido a eso -apuntó- la atención es pésima
y el resultado ineficaz". Y agregó que existe más unión
entre los paciente que entre los médicos, ya que se ha fundado una
asociación de enfermos de esclerosis múltiple, aunque algunos
opinan que sólo tiene carácter simbólico. La asociación
está presidida por Margarita Ruiz Peraza.
Hace unos meses, la hermana de Rodríguez Rangel, residente en los
Estados Unidos remitió un cheque por 300 dólares a una clínica
española para adquirir el Interferón Beta. La compra no se pudo
efectuar porque el Colegio Médico Cubano no avaló el certificado
para adquirir el producto, debido a que el estado no permite las entregas de fármacos
si no se canalizan a través del Ministerio de Salud Pública.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
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