Racismo
institucionalizado
Claudia Márquez Linares, Grupo Decoro
LA HABANA, diciembre (www.cubanet.org) - La afirmación de los
especialistas del Centro de Antropología, dependencia del Ministerio de
Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, de que antes de 1959 en Cuba existía
racismo institucionalizado, contrasta con la realidad que envuelve a la población
cubana negra en la actualidad.
En un reporte publicado por el diario miamense El Nuevo Herald, los
investigadores cubanos hacen hincapié en que después de 1959 se
erradicó el racismo en las instituciones, aspecto que se contradice con
el dato que el mismo centro ofrece en relación con el por ciento de
negros que laboran hoy en el sector turístico. Según el Centro de
Antropología, el 80 por ciento del personal que trabaja en turismo es de
raza blanca, y apenas el 5 por ciento es negro.
¿Cómo podríamos calificar esta situación cuando
conocemos que el único empleador en la Isla es el gobierno? ¿Acaso
el hecho de que se contraten preferentemente personas de raza blanca en el
sector turístico compete a otra entidad que no sea el Estado?
La población negra en Cuba, además de sufrir limitaciones para
acceder a empleos más ventajosos y tener acceso al dólar, sufre el
acoso constante de la policía. Se conoce que la inmensa mayoría de
las personas que son molestadas en la calle para pedirles la identificación
pertenecen a la raza negra.
A esto debe agregarse que más del 70 por ciento de la población
penal es negra o mestiza, lo que representa, según cifras del mismo
centro, el 30 y el 10 por ciento, respectivamente, de la población
actual. Este dato puede variar según la fuente, por la variedad de tipos
dentro de cada grupo racial.
Cabe señalar que la población penal en Cuba oscila entre 60 y
70 mil ciudadanos -0.7 a 1 por ciento de la población cubana- según
datos recopilados por la Comisión Cubana de Derechos Humanos y
Reconciliación Nacional.
En un recorrido por zonas pobres de la capital, no ha sido difícil
constatar que la mayoría de sus moradores son negros o mulatos, situación
que ejemplifica el bajo nivel de vida de una parte considerable de la población
negra cubana.
Otro asunto que demuestra la desventaja económica de los negros es el
hecho de que entre el 30 y el 40 por ciento de los blancos reciben remesas del
exterior, mientras que sólo entre un 5 y 10 por ciento de los negros
cuentan con esa ayuda.
Aunque nadie duda que el argumento de muchos negros cubanos para no sentirse
discriminados estriba en que han cursado una carrera universitaria, no podemos
negar que la discriminación ha alcanzado grados tan sutiles que son
frecuentemente ignorados y justificados.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
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