Transporte
urbano en Güines: recuerdos y nada más
José Izquierdo, Grupo Decoro
GUINES, diciembre (www.cubanet.org) - Quien necesite trasladarse desde Güines
hasta la capital, distante 53 Km., debe llevar encima al menos 60 pesos si desea
viajar sin contratiempos. De lo contrario tendrá que conformarse con
mantenerse estático en su lugar de origen, pues el transporte urbano
estatal es completamente nulo.
Unas 6 camionetas y 20 automóviles privados son los vehículos
encargados de transportar diariamente a cerca de 5 mil personas en ambas
direcciones. La terminal de ómnibus municipal se encuentra paralizada
desde el sábado 7 de diciembre. Sus directivos alegan que no tienen
combustible diesel para mover los cuatro ómnibus existentes en el
paradero, antiguamente ejemplo para el transporte de pasajeros en la provincia.
Un funcionario de la Unidad Básica de Transporte Municipal accedió
a una entrevista, aunque que se negó a revelar su nombre.
JI: ¿Por qué este déficit de combustible en el transporte
urbano estatal, mientras los particulares pueden adquirir abundante petróleo?
F: Antes del sábado 7 de diciembre nosotros recibíamos
aproximadamente 200 litros diarios de diesel. Esto sólo alcanza para
cubrir un viaje a Ciudad de La Habana, a las nueve y treinta de la noche, y
brindarle servicio dos veces al día a asentamientos rurales que están
priorizados por su lejanía. Entre ellos se pueden mencionar Río
Seco, Catalina de Güines, Playa El Rosario y El Cangre. Hoy la situación
es caótica. Sólo se reciben 70 litros de combustible diariamente,
lo que nos obliga a paralizar casi la totalidad del parque disponible. En cuanto
a las camionetas y autos particulares, los dueños compran el petróleo
y los insumos. Nosotros sólo controlamos las salidas de las camionetas y
cobramos un impuesto de 31 pesos por cada viaje.
JI: No me contestó la pregunta: ¿por qué el déficit
de combustible?
F: No lo sabemos, son disposiciones ministeriales. Todas las terminales en
la provincia se encuentran en la misma situación.
JI: ¿Entonces, puedo interpretar que los propietarios de vehículos
vinculados a la terminal están trabajando con diesel adquirido en el
mercado negro?
F: Es una cuestión de tolerancia. Sabemos que el petróleo lo
compran en el mercado subterráneo, pero si los obligamos a justificar la
procedencia del carburante son capaces de retirarnos el servicio, y eso sería
peor para nosotros.
JI: ¿Sabe usted cuándo se normalizará el suministro de
diesel?
F: Es impredecible. En la última reunión efectuada en
provincia nos comunicaron que el recorte es por tiempo indefinido
JI: ¿Cuántos equipos existen actualmente en el paradero de Güines?
¿Cuántos funcionan?
F: Existen 11 ómnibus españoles marca Scania. De ellos están
disponibles sólo cuatro. Los restantes se encuentran parados por falta de
baterías, gomas y accesorios como motores de arranque, bombas de
combustible y bombillos.
JI: ¿Opina usted que el transporte en el municipio se encuentra en su
momento más crítico?
F: Creo que sí. Mire, yo trabajo en esta rama desde 1940, cuando la
totalidad del transporte en Güines era privado. Nunca vi una situación
más catastrófica que la existente actualmente. Este pueblo poseía
antes de 1959 el mejor servicio de ómnibus de La Habana. De aquí
salía una guagua para la capital cada 10 minutos y entre salidas se
colocaba un carro extra, denominado "especial".
JI: Una última pregunta: ¿Es partidario de cambios políticos
en el país que conduzcan a un mejoramiento en el transporte urbano del
municipio?
F: Es una pregunta comprometedora, pero se la voy a responder. Creo que el
cambio debe venir. No podemos negar el estancamiento político, económico
y social en que se encuentra el país. El socialismo es algo que pertenece
al pasado. Cuba necesita un vuelco para su bienestar, aunque debe ser un proceso
de transición pacífica, sin derramamientos de sangre.
Lo cierto es que Güines depende desde hace 15 días del
transporte privado, inaccesible para quienes están obligados a viajar
diariamente a la capital cubana, pues trasladarse en un automóvil hasta
allí cuesta 50 pesos ida y vuelta. El salario medio de un trabajador
cubano no sobrepasa los 240 pesos mensuales.
Mientras tanto, en este sureño municipio habanero, sus residentes
nostálgicos observan que sólo quedan recuerdos de lo que fue el
mejor transporte de ómnibus de toda la región habanera.
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