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En huelga
reclusos pinareños
PINAR DEL RÍO, 17 de diciembre (Víctor Rolando Arroyo, UPECI /
www.cubanet.org) - Integrantes del presidio político Pedro Luis Boitel y
reclusos comunes que los apoyaron, entregaron en la mañana del 15 de
diciembre a la dirección de la prisión Kilo 5½, en Pinar del
Río, un pliego con trece demandas contentivas de sus derechos como
reclusos, declarándose en huelga de hambre hasta tanto no se resuelvan
los graves problemas allí existentes.
Ninguna de las demandas tiene carácter político y se
corresponden plenamente con el contenido de un plegable de la Dirección
General de Establecimientos Penitenciarios Cubanos titulado: "Obligaciones
y prohibiciones de los reclusos"
Entre las reclamaciones de los reos se encuentran:
- El cese de los maltratos físicos y las vejaciones, ofensas y
humillaciones verbales.
- El derecho a la recreación y el esparcimiento.
- Mejora en la alimentación. En particular la elaboración y su
variedad, así como la calidad del agua potable.
- Que se mejoren las condiciones de las celdas de castigo y aislamiento, así
como la higiene del penal, invadido de ratas, cucarachas y chinches.
- Que se brinde servicio de lavandería y se les dé ropa
personal y de cama. Así como un aseo personal mínimo.
- Que se les permita cumplir sus condenas en instituciones cercanas a la
residencia de sus familiares, pues consideran un doble castigo el alejarlos de
sus lugares de origen.
- Que se les permita literatura diversa, en particular la religiosa.
- Que se les permita el acceso a la atención religiosa.
- Que el trato de los reeducadores sea más profesional.
Según los datos aportados por Andry Frómeta Cuenca y Davia Águila
Montero, integrantes del Presidio Político, la situación de vida
en el penal es caótica, agravada por el hacinamiento, que resulta en el
incremento de la violencia y de actos inmorales, para lo cual el régimen
sólo tiene una respuesta: la represión.
Frómeta Cuenca y Águila Montero aseguran que se pretende que
el reclamo sea apoyado por otras instalaciones penitenciarias, donde la situación
es similar.
El pasado mes de noviembre la sexta reunión de la Pastoral
Penitenciaria de la diócesis pinareña, urgía de las
autoridades penitenciarias a que se les permita la atención religiosa a
los reclusos e hizo un llamado a mejor las difíciles condiciones
materiales y espirituales en que viven las decenas de miles de presos que hay en
este territorio.
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