Yupi
Internet, diciembre 16, 2002
Lima, 14 Dic (Notimex).- La Organización Internacional del Trabajo
(OIT) urgió aquí a los países de América a aplicar
políticas económicas sólidas, reducir la deuda externa,
aminorar el desempleo y mejorar los salarios.
Al concluir el viernes las deliberaciones de la XV Reunión Regional
Americana de la OIT, que sesionó durante cuatro días en la capital
peruana, el organismo recomendó tomar medidas efectivas y adecuadas para
superar la crisis que vive la región.
Los delegados y consejeros de 34 países, entre ellos 14 ministros de
Trabajo, coincidieron en que "no habrá crecimiento y por tanto
generación de empleo de no lograrse aumentos sostenidos de la inversión
interna y externa y mientras no se reduzca la deuda".
La reunión analizó además el planteamiento del ministro
de Trabajo y Seguridad Social de Cuba, Alfredo Morales Cartaya, quien propuso la
formación de un bloque regional para negociar la condonación de la
deuda con los organismos multilaterales.
Aunque Cuba aboga por un "borrón y cuenta nueva" y lograr
la condonación de los adeudos, que consumen al año unos 30 mil
millones de dólares por el pago del llamado "servicio de la deuda",
la conclusión de la OIT sólo pide reducir el débito.
Para la isla caribeña la deuda externa de los países en
desarrollo "es jurídica, económica y financieramente
inexistente y éticamente insostenible, y su subsistencia forma parte del
sistema mundial dominante".
Al emitir el documento "Conclusiones de la XV Reunión Regional
Americana de la OIT", los delegados encabezados por el presidente de ese
organismo, el chileno Juan Somavía, propusieron impulsar una salida
productiva a la crisis, con progreso social.
Plantearon la necesidad de fortalecer las instituciones y mecanismos que
sustentan la democracia y el respeto a los derechos humanos y a las garantías
fundamentales en el trabajo.
Pero consideraron que, para lograr una estabilidad macroeconómica, se
requiere de reglas más equitativas en el comercio internacional, la
garantía de las libertades democráticas, la seguridad jurídica
y políticas de desarrollo y pleno empleo.
"Esto contribuirá a lograr un clima de paz social que aliente
las inversiones", señaló el documento, que subrayó la
necesidad de promover aumentos de la productividad mediante inversiones en
tecnología, relaciones laborales armoniosas y marco legal apropiado.
Los participantes en el encuentro de la OIT aclararon, sin embargo, que "no
buscamos una globalización asimétrica, injusta y excluyente, sino
una globalización incluyente, que brinde equilibrio y extienda sus
efectos benéficos".
Insistieron en promover el diálogo como vía y método
para el procesamiento de los diferentes intereses y de la elaboración de
propuestas socio-económicas para afrontar los retos de la globalización.
Apoyaron la estrategia de trabajo en buenas condiciones que promueve la OIT
para ayudar a afrontar los actuales retos sociales y laborales y consideraron
necesario insistir en dichas acciones para alcanzar una verdadera justicia
social.
Sostuvieron que la corrupción, que ha afectado a muchos países
de la región, constituye un obstáculo para la inversión, el
progreso social y a la estabilidad democrática.
La OIT, en el marco de su mandato, promoverá por este motivo los
esfuerzos con que los gobiernos y los actores sociales buscan erradicar este
flagelo, que genera millonarias pérdidas a los países de América
Latina y el Caribe. |