CIMEX: pulpo
financiero
Héctor Maseda, Grupo Decoro
LA HABANA, agosto (www.cubanet.org) - Conocer la génesis de la
corporación CIMEX (siglas de Comercio Interior, Mercado Exterior) no sólo
es interesante para los especialistas en comercio, finanzas o curiosos de su
historia, sino que también nos aproxima a los mecanismos financieros
empleados secretamente por el gobierno de Fidel Castro, los cuales lo han
ayudado a mantenerse en el poder absoluto durante más de 43 años.
"El origen del CIMEX no puedo precisarlo con exactitud, se remonta a
los años 70 o quizás antes -señala un ex funcionario de esa
corporación al que llamaremos A- cuando se creó por el titular del
Ministerio del Interior (MININT), general José Abrahantes, el
Departamento MC (siglas de Muralla Comercial). Este dependencia tuvo como
objetivo central romper el llamado embargo comercial decretado por los Estados
Unidos de América a Castro. Al frente del mismo fue designado el coronel
Antonio (Tony) de La Guardia. El departamento comenzó a introducirse en
zonas francas comerciales del Caribe a través de Panamá, durante
la dictadura del general Noriega".
A prosigue su declaración: "Las primeras computadoras adquiridas
por MC llegaron al MININT en los años 70. Ese fue su estreno. Al poco
tiempo, muchos de estos y otros equipos se distribuyeron a varios organismos
estatales cubanos. Las barreras comerciales comenzaron a ceder. A Cuba llegaban
productos de uso y consumo, partes y piezas, maquinarias, equipos, materias
primas... a través de terceros países y firmas desconocidas. Los
negocios aumentaron y se extendieron a otros mercados internacionales. El poder
del departamento MC crecía. No había control sobre todas sus
operaciones. A mediados de los 70 se fundó el CIMEX, que sólo por
las siglas se aproximaba a la actual corporación, aunque fue su gestora
en gran medida. Aquel CIMEX era también militar, las iniciales
significaban 'Contra Inteligencia Militar en el Exterior' y asumió parte
de las funciones del departamento MC. Por supuesto, lo hizo con las menos
importantes".
Todo iba sobre ruedas. El tiempo transcurría y los negocios se extendían.
Aquel CIMEX dio paso al actual, que tomó cuerpo real en julio de 1978.
"Muchos de los altos funcionarios militares que laboraban en el primero
-recuerda A- pasaron a este CIMEX de ahora, como licenciados o bajo la túnica
de civiles. Sus operaciones eran controladas directamente por el Consejo de
Estado. Como presidente de la nueva entidad se designó a Eduardo Bencomo
Zurdo, médico, ducho en los negocios y hombre de confianza de Castro. Las
siglas CIMEX, aunque iguales en fonía, tenían otros propósitos
de mayor alcance: 'Comercio Interior, Mercado Exterior'. El nuevo CIMEX llegó
a dominar nacionalmente la comercialización de los efectos electrodomésticos
entre 1980 y 1987. Exportó artículos de vestir confeccionados en
el país por medio de la empresa CONTEX (Confecciones Textiles), suministró
medicamentos a los centros hospitalarios de atención a dirigentes cubanos
y ciudadanos extranjeros 'Cira García', Centro de Investigaciones Médico-Quirúrgicas
(CIMEQ) y además se ocupaba de financiar y adquirir muchos de los
renglones que hasta ese momento había llevado el departamento MC, que
para esa época se encargaba de asuntos de mayor envergadura, ganancias y
complejidad comercial".
A concluyó su exposición con el siguiente planteamiento: "Para
finales de 1988 la estrella luminosa del Departamento MC se eclipsó. Según
las informaciones oficiales de aquellos años, se vio envuelto en
operaciones de narcotráfico con el Cartel de Medellín, Colombia,
al igual que algunos altos oficiales del Ministerio de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias (MINFAR) vinculados al contrabando de diamantes y piezas de
marfil procedentes de África Austral. El año 1989 marcó el
fin del Departamento MC y comenzó una purga en todos los mandos del
MININT. Incluso su titular, que murió en la cárcel meses después
al parecer de un paro cardiaco, según informó el gobierno. Las
causas números 1 y 2 de ese año condenaron a muerte o prisión
a varios altos oficiales de ambos organismos".
Actualmente, algunas averiguaciones indican que la corporación CIMEX
tiene intereses y comercia con el mundo entero. De hecho, y de derecho también,
se ha convertido en la entidad financiero-comercial más poderosa del
gobierno cubano. Posee flotas mercantes, bancos privados, compañías
aéreas, cadenas de establecimientos comerciales en el país, y
capital suficiente para acometer cualquier tipo de compromiso que le encomiende
la máxima dirección del gobierno.
Sobre este aspecto B, otro ex funcionario del CIMEX, indica:
"CIMEX posee decenas de gasolineras-mercados ubicadas en Cuba bajo la
denominación CUPET-CIMEX, controla y dirige la cadena de tiendas
Panamericanas y supermercados asociados, todos los Videocentros, los
Foto-Service y los servicios gastronómicos conocidos como Rapiditos.
También es dueña de dos flotas mercantes que operan al menos en
este hemisferio: la Melfi Marine y Melbrige, ambas amparadas por la bandera
panameña, pero en realidad son cubanas. Le pertenecen el Banco Financiero
Internacional y sus sucursales, y la compañía aérea que
opera el correo internacional DHL forma parte de sus activos. La corporación
mantiene representación comercial en decenas de países y realiza
operaciones financieras anuales imposibles de precisar, pero que indudablemente
superan los cientos de millones de dólares estadounidenses".
"Debo añadir -dijo B- que CIMEX tuvo un fuerte descalabro
financiero-comercial en 1997, cuando alrededor de 20 firmas extranjeras
acreditadas en Cuba y vinculadas a la corporación liquidaron sus asuntos
y se retiraron por desacuerdos con ella. También quiero significar que
para trabajar en esa entidad se buscan personas licenciadas del MINFAR o del
MININT, militantes de la Unión de Jóvenes Comunistas y del Partido
Comunista de Cuba, a quienes se les exige avales de al menos tres garantes que
gocen de alta confiabilidad política ante el gobierno".
Lo narrado hasta aquí caracteriza al corporación CIMEX hasta
septiembre de 1999. En la actualidad, sólo quienes la copatrocinan
conocen hasta dónde se han extendido los tentáculos de este
gigantesco pulpo financiero del régimen cubano.
NOTA: A laboró en el CIMEX entre 1980-85, ocupó cargos
administrativos. B se desempeñó como contador y jefe de esa sección
en una de las direcciones de CIMEX entre 1998 y 1999. No hay relación
entre ambos.
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