El misterio
de la Guiteras
Manuel David Orrio, CPI
LA HABANA, agosto (www.cubanet.org) - El misterio de la Guiteras anda por
las calles de Matanzas, mientras la opinión pública cubana no
tiene la menor noticia sobre qué está pasando en realidad.
Entretanto, algún que otro apagón deja a oscuras la barriada de
una ciudad, si no la ciudad entera.
La Guiteras no es otra que la central termoeléctrica Antonio
Guiteras, ubicada en la provincia Matanzas y capaz de producir hasta el 20 por
ciento de toda la electricidad que se genera en Cuba, según fuentes
oficiales.
A fines de 2001 la prensa oficiosa anunció que la Guiteras paralizaría
sus labores para iniciarse en ella un proceso inversionista, cuyo objetivo era
capacitarla para generar electricidad a partir de crudos nacionales. Proceso
complejo y costoso, porque dichos crudos tienen alto contenido de azufre, lo que
obliga a tomar serias medidas para evitar la corrosión de los equipos
involucrados en la producción de energía.
Sin embargo, semejante proceso inversionista puede reportar grandes
beneficios. Si la Guiteras es adaptada para operar en tales condiciones, la
generación de electricidad a partir de crudos cubanos pudiera llegar a
representar el 90 por ciento del plan que el gobierno tiene previsto para el país.
Pudiera ser más costoso, pero desde el punto de vista de alcanzar una
buena tasa de seguridad energética, de liberar al país de grandes
dependencias de petróleos importados, sería una medida que muchos
seguidores de las estrategias de energía del gobierno de Fidel Castro
comparten y apoyan, aunque dentro y fuera de Cuba también existen
detractores.
Es todo un reto paralizar una central termoeléctrica que aporta el 20
por ciento de toda la electricidad que se genera en Cuba. Por ello, cuando se
anunció el cierre de la planta para iniciar el mencionado proceso
inversionista, los observadores se pusieron en guardia. Más cuando el
affaire de la Guiteras ha coincidido con el conflicto habido entre Petróleos
de Venezuela y el gobierno de Fidel Castro, a propósito de
incumplimientos de pagos por parte de éste, y en virtud del cual Cuba dejó
de recibir 53 mil barriles diarios de petróleo desde abril.
Entonces, el misterio de la Guiteras se resume en estos datos: la prensa
oficiosa anunció originalmente que la planta estaría en producción
a principio de mayo. Luego, el vicepresidente del Consejo de Estado Carlos Lage
dijo a través de la televisión cubana que debido a ciertas
dificultades la central estaría lista para generar electricidad a partir
del 25 de mayo. Después se informó de una fecha posterior y a la
altura de estas líneas, casi a inicios de septiembre, la Guiteras sigue
paralizada y ni siquiera la prensa ha hecho pública la futura fecha de
arrancada. El asunto de la Guiteras pasó de la primera plana a sueltos de
periódicos.
La salida de la Guiteras del sistema electroenergético nacional sigue
siendo un reto. Sin dudas, otras plantas del país han de haber operado
para echarse encima la carga que representa sustituir a la que tiene capacidad
de generar el 20 por ciento de la electricidad total a producir en Cuba.
Por tanto, o esta carga ha pesado lo suficiente o quizás explique
parte de lo que ocurre con un grave subconsumo de petróleo en otras áreas
del desempeño económico cubano, particularmente en el transporte,
cuyo servicio ha tenido una constatable disminución durante los últimos
meses.
Entretanto, la prensa oficiosa calla. La simple relación de las
fechas aquí señaladas avisan que el misterio de la Guiteras
necesita de urgente conocimiento de la opinión pública de Cuba, y
de no menos urgente develamiento.
La Guiteras ya está necesitada de un buen reportaje de investigación.
Es casi imposible que el periodismo independiente cubano pueda hacerlo, pero sí
la denuncia de que existe misterio. Y aquí está.
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