Explotan a
cubanos empleados en hoteles de la empresa Sol Meliá
CIEGO DE ÁVILA, 23 de agosto (José Manuel Caraballo, APLA /
www.cubanet.org) - Ciudadanos cubanos son explotados en los hoteles de la
empresa española Sol Meliá, ubicados en la cayería norte de
la provincia Ciego de Ávila, donde los ponen a laborar sin contrato ni
paga y sólo reciben como remuneración las propinas de los
clientes.
Se trata principalmente de egresados de la Escuela de Hotelería y
Turismo (FORMATUR) de Morón, ciudad enclavada en esta provincia, a
quienes el gobierno de Cuba no se les garantiza plazas después que
concluyen sus estudios.
"Somos una especie de esclavos del año 2002. Vivimos de las
propinas, pero nos exigen que entreguemos parte de ellas como si fuera un
impuesto por dejarnos trabajar en estas instalaciones turísticas",
confirmó un graduado de FORMATUR que labora de cantinero en uno de los
bares del Meliá Cayo Coco.
Además del Meliá Cayo Coco, la empresa española tiene
en la cayería de Ciego de Ávila los hoteles Sol Club Cayo
Guillermo, Tryp Club Cayo Coco y Meliá Cayo Guillermo. En La Habana, en
Isla de la Juventud, este grupo edificó el Sol Club Cayo Largo.
Sol Meliá se anuncia en su página
electrónica (http://www.solmelia.es) como "la primera empresa
hotelera en España, Latinoamérica y Caribe, tanto en la oferta de
hoteles urbanos como vacacionales, la tercera a nivel europeo y la décima
en el ranking mundial. Además, es el grupo hotelero vacacional más
grande del mundo. Cuenta en la actualidad, a través de sus marcas Meliá
Hoteles, TRYP Hoteles, Sol Hoteles y Paradisus Resorts, con más de 350
establecimientos en 30 países de Europa, América, Cuenca Mediterránea,
Oriente Medio y Asia Pacífico".
En el contexto cubano, caracterizado por un gobierno que permite que operen
en el país ciertos capitalistas como los que integran la empresa Sol Meliá
mientras le impide a los nacionales que hagan lo mismo, estas grandes
corporaciones gozan de enormes privilegios, entre ellos el de disponer de mano
de obra muy barata, y el sindicato controlado por su socio comercial le
garantiza que no habrán reclamaciones laborales.
"Esta es una nueva manera de explotar al hombre, un nuevo modo de ganar
más a costa de los necesitados que vivimos en este país",
denunció la fuente, cuya identidad no se publica por obvias razones.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
Internet.
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