Despachos de
esquina
Manuel Vázquez Portal, Grupo Decoro
LA HABANA, agosto (www.cubanet.org) - Si yo fuera un fanfarrón, como
sobran en el mundo, pensaría que hago un gran periodismo. Pero creo saber
qué es el periodismo. Y una sociedad como la mía no genera grandes
noticias porque carece de grandes acontecimientos. Lo anterior al reporte es el
suceso. La monotonía y la incuria en que vivimos no me permite más
que escribir estos "Reportajes al pie de la broma".
La prensa independiente cubana es, más bien, una prensa de
resistencia. Una prensa empeñada, desde su precaria situación, en,
lo que le es posible, demostrar al mundo que no todos en Cuba están de
acuerdo. No puede aspirar a interactuar con su público natural porque
carece de los medios necesarios para ello. No puede penetrar los grandes medios
internacionales porque desconoce a esos medios y al mundo. Cuba no es tan
importante como piensan quienes la gobiernan ni como creemos quienes nos
oponemos.
A este empantanado discurrir que es la realidad nacional corresponde un
periodismo sin muchas pretensiones. El periodismo oficial no es más que
una letanía embobecedora de propaganda continua que el régimen
vuelca sobre la población. La prensa independiente no debe, ni tiene el
derecho, de convertirse en un aparato de contrapropaganda. En el talento para
escribir, a pesar de todas las limitaciones que imponen las fuerzas represivas,
esa estancada realidad, radica su fuerza.
No debe la prensa independiente cubana pretender deslumbrar por los sucesos
que narra. Ya se sabe que aquí no ocurren grandes cosas, y cuando
ocurren, las agencias con mayores recursos se encargan de divulgarlas con más
inmediatez. Debe la prensa independiente cubana mantener el sitio que ha
alcanzado siendo cada día más ingeniosa, más humana, más
exigente formalmente, más portadora de la cotidianidad, por muy trivial
que nos parezca.
En esos "despachos de esquina" donde se muestran las penurias, los
desalientos, las arbitrariedades de una sociedad que agoniza entre triunfalismos
oficiales y carencias civiles va el verdadero rostro de Cuba. sin ellos será
imposible saber cómo se vivía bajo el régimen de Fidel
Castro.
Ah, pero esos "despachos de esquina", instrumentos más
apropiados del periodista independiente (sería cansón decir una
vez más que carecen de fuentes), han de llevar en sí toda la
gracia, y desgracia, del pueblo que los genera.
Entrevistar a una gran personalidad puede resultar fácil. Reportar
desde Palestina puede hacerse desde los cómodos requisitos técnicos
que impone la nota informática tradicional. Describir las inundaciones
del Río Elba puede hacerse desde la holgura de la crónica. Pero
mostrar, con todos los matices, una realidad excepcional como la cubana,
requiere de un periodismo excepcional, tanto en lo conceptual como en lo formal.
Y he ahí lo útil, lo novedoso y lo difícil del "despacho
de esquina".
El reto de la prensa independiente cubana es, en este momento, hacer del "despacho
de esquina" un género capaz de subyugar a sus lectores. Una pequeña
verdad escrita con grandeza sube al estrado de lo importante.
No puedo entrevistar a un presidente. No puedo darle cobertura a una guerra.
No tengo acceso a los ministerios de mi país. La gente simple se muere de
miedo cuando les aclaro que soy periodista independiente. Lo siento. No puedo
brindarles más que "despachos de esquina" donde cuento, lo
mejor que puedo, las tribulaciones de mi pueblo. Si ustedes logran ser benévolos
conmigo, a lo mejor, el futuro nos lo agradecerá.
Manuel Vázquez Portal es el autor del poemario "Celda número
cero", publicado por CubaNet.
|
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
Internet. CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza
la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como
fuente.
|