Doce familias
dispuestas a morir sepultadas por los escombros
LA HABANA, 21 de agosto (José Antonio Fornaris, Cuba-Verdad /
www.cubanet.org) - Doce familias que esperaban ser desalojadas hoy del edificio
donde residen hace más de tres años en el municipio Arroyo Naranjo
de la capital cubana, confirmaron que no abandonarán el sitio a pesar de
que el mismo fue declarado inhabitable debido a su mal estado constructivo.
Precisamente hoy 21 de agosto vence el plazo que le dio la Dirección
Municipal de la Vivivenda a estas 44 personas, incluidos 16 menores de edad,
para que abandonen por su propia voluntad el edificio de tres plantas, ubicado
en Avenida de Menocal entre Luaces y Fornaris, en la barriada conocida por Párraga.
Los anteriores ocupantes de los doce apartamentos de ese inmueble fueron a
vivir a otros locales que les alquiló el Estado porque el edificio se podía
derrumbar en cualquier momento.
Sin embargo, desde entonces estas familias fueron a vivir allí y
ahora manifiestan estar en disposición de permanecer en el lugar porque
alegan que no tienen a donde ir.
Por su parte, funcionarios de la Dirección Municipal de la Vivienda
de Arroyo Naranjo expresan que los ocupantes del edificio deben regresar a sus
lugares de origen, pues lo ocupan de modo ilegal y sus vidas corren peligro.
Cinco de estas familias a punto de ser desalojadas por la fuerza residían
anteriormente en otras provincias del país, mientras que las restantes
provienen de diferentes zonas de Ciudad La Habana.
Todo lo relacionado con la vivienda en Cuba tiene que ser autorizado por las
oficinas que existen en cada uno de los municipios del país.
La carencia de viviendas lleva a las personas a enfrentar cualquier tipo de
riesgo con tal de vivir bajo un techo. En contexto existente en la capital del
país no es nada halagüeño porque el 42 por ciento de los
inmuebles residenciales se encuentra en regular o mal estado. De acuerdo a datos
publicados por el periódico Trabajadores en el año 2000, 24 mil de
esos locales estaban en estado crítico. Se desconoce la situación
actual de la vivienda en esta ciudad y en el resto del país.
Por otro lado, un nuevo censo nacional de población y viviendas
comenzará a realizarse el seis de septiembre. Se dice que entre los datos
a colectar están los del número de inmuebles residenciales y los
daños que presentan. Se espera que el resultado final sea publicado para
conocimiento de la población en general.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
Internet.
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