Yupi Internet, agosto 20, 2002.
La Habana, 19 Ago (Notimex).- El VIII Festival Nacional de Rap Habana
Hip-Hop 2002, concluyó con críticas al racismo en Cuba y otros países,
pero además mostró la evolución de este género
musical en la isla.
"Siempre es un antisocial . hay calumnias al azar . agarrando siempre
al negro con las manos en la masa (robando)", corearon la noche del domingo
cientos de espectadores al ritmo del grupo Hermanos de Causa en el concierto de
clausura.
La velada, efectuada en la plaza Africa, del fraccionamiento Alamar, a unos
15 kilómetros al este de La Habana, estuvo matizada por dos apagones y la
presencia de numerosos policías dispersos entre la hierba como los jóvenes
asistentes.
"Porque yo no tengo pelos en la lengua, porque no le tengo miedo a lo
que venga", decía la letra de una canción de otro de los
participantes en el concierto que reunió a grupos locales como Anónimo
consejo, 100 por ciento original, Papo records y Doble filo.
Aunque con menor insistencia que en la apertura del segmento musical el
jueves pasado, en la gala de cierre se repitieron las críticas a la
actuación de algunos policías en esta ciudad y se tejió una
crónica "rapeada" de varios problemas sociales y existenciales.
Con tatuajes en brazos y piernas, y pañuelos en la cabeza, el público
juvenil, entre quienes se encontraban no pocos adultos, cantó y bailó
hasta pasada la medianoche en un escenario levantado con rapidez tras el
sorpresivo cambio de sede.
La clausura del Festival, precedido por un coloquio iniciado el lunes
pasado, debió realizarse en la explanada de la Piragua, en el malecón
habanero, pero sin mucha publicidad los organizadores mudaron la sede en
detrimento de la masiva concurrencia esperada.
El presidente de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), Alpidio
Alonso, dijo a periodistas que hay "una gran atención del movimiento
rapero internacional hacia lo que esta pasando en Cuba con el rap y hacia el
festival" y se recibieron muchas propuestas para participar.
A esta octava edición auspiciada por la AHS y el Instituto Cubano de
la Música, asistieron los estadunidenses Golde the poet, Vanesa, Paul S.
Flórez; los noruegos Papers Boys y los mexicanos Boca Floja, entre otros.
Los tres días de conciertos fueron antecedidos por el coloquio "El
rap en la cultura cubana actual" con ponencias de musicólogos e
investigadores interesados en la versión cubana de un ritmo nacido en el
mundo marginal de Estados Unidos.
Especialistas sostienen que existe una variante isleña del rap que
evolucionó de la imitación inicial hasta una estructura musical
auténtica que los diferencia del que se cultiva en otros países,
con uso de la síncopa cubana y tambores propios de rituales africanos.
El Habana Hip-Hop se efectuó por primera vez en junio de 1995 y a
partir de la segunda edición se trasladó al Anfiteatro de Alamar,
su sede principal, aunque este vez se extendió al Café Cantante
del Teatro Nacional, el teatro América, La Madriguera y otros sitios.
Según estadísticas locales, sólo en Ciudad de la Habana
existen unas 500 agrupaciones de aficionados al género a las que la musicóloga
María Teresa Linares recomienda estudiar más la lengua española,
la línea melódica y evitar la anécdota.
El "hip hop tiene valores para establecerse como nueva expresión
de la música popular cubana en este milenio", agregó la
investigadora durante una conferencia a la que asistió el ministro de
Cultura, Abel Prieto.
Al clausurar el encuentro teórico, Prieto declaró que "muchos
programas gubernamentales tienen como objetivo erradicar los vestigios de la
segregación racial que algunos individuos insisten en perpetuar en
nuestra sociedad". |