Transporte en
Cuba: llover sobre lo mojado
Miriam Leiva
LA HABANA, agosto (www.cubanet.org) - "Multados transportistas ilegales
en la ciudad", fue el titular de la nota suscrita por la Unidad Estatal de
Tráfico del Ministerio del Transporte, publicada el 11 de agosto en el
periódico Tribuna de La Habana.
Referirse a los problemas del transporte en Cuba puede parecer "llover
sobre lo mojado", pero la crisis permanente tiene sus momentos de inflexión,
que agobian aún más de lo habitual al ciudadano común, o
sea, a la mayoría.
En Ciudad La Habana, capital de esta isla paradisíaca, los
padecimientos se aprecian con mayor desespero durante este caliente verano, pues
los ómnibus son escasos y ni los autos de alquiler pueden asumir el lógico
aumento de pasajeros en la época de vacaciones.
La frustración es inmensa cuando, en medio de un enjambre que trata
de organizarse en la tradicional cola, por la puerta de la guagua repleta se
escucha la voz del conductor anunciando que sólo pueden subir dos, tres,
cuatro pasajeros.
Siempre queda el recurso de viajar en los desvencijados taxis cubanos, que
tanto asombran a los turistas por sus 40 y hasta 60 años de explotación.
Las caras no dejan de expresar asombro. No pasan muchos taxis, y aquellos
que lo hacen están al máximo de capacidad: dos personas delante
junto al chofer y cuatro detrás.
Cuando finalmente se logra atrapar uno, surge la conversación acerca
de los motivos de esta increíble situación, pues a cualquiera se
le ocurriría que si los medios estatales son incapaces de asumir los
pasajeros, los transportistas privados deberían andar como siempre en las
calles o extender sus horarios habituales para procurar mayores ingresos.
Entonces se conoce que la escasez de combustible presiona igualmente al
transporte estatal, a los trabajadores por cuenta propia y hasta a los "piratas".
Según cuentan, el precio de la gasolina en el mercado negro se ha
incrementado, pero ni aún así se logra obtener suficiente como
para mantener un tránsito fluido por los circuitos habituales.
Un taxista particular se queja de que los clientes sólo le preguntan
por la situación del combustible, como si el auto no necesitara otros
insumos, por ejemplo: gomas, piezas de repuesto y las reparaciones (o
sortilegios de la magia, de la inventiva de los mecánicos que han logrado
demostrar que esos viejos carros yankees tienen tremenda calidad). Ilustra la crítica
carencia al recalcar que en el Capitolio las personas están haciendo cola
para lograr un sitio en algún taxi que los saque de Centro Habana.
Un "pirata" (que alquila su carro sin licencia para ello) se queja
de que no han dado más licencias para explotar autos como trabajadores
por cuenta propia y tiene que "jugarse el pellejo" en la ilegalidad,
tan rutinaria ya que es olvidada por los pasajeros, que desenfadadamente le
pasan el dinero al pagar. "Con discreción, señora, por favor",
decía uno. "Mire que estoy luchando para sobrevivir". Esto
ocurre sólo días después de darse a conocer las multas
aplicadas.
En la nota mencionada inicialmente se expresa: "El accionamiento de la
Unidad de tráfico del MITRANS, en lucha contra las ilegalidades en la
rama del transporte, ha permitido descubrir y aplicar multas a otro grupo de
transportistas privados que fueron detectados realizando transportación pública
de pasajeros sin poseer la correspondiente Licencia de Operación del
Transporte ..."
A continuación se citan las disposiciones legales violadas, una de
vieja data y otras recientes, a todos los niveles posibles para recalcar bien la
importancia que se le confiere a ese "crimen", que puede "enriquecer"
a los comisores... y resolver la transportación de muchísimos
ciudadanos.
Como si no fuera poco, en la nota se señala: "Igualmente se
recuerda a todos los titulares de Licencia de Operación del Transporte
que el exceso de pasaje constituye una contravención de riesgo a la vida
humana, por lo cual puede tomarse la medida de cancelación de dicha
licencia".
¡Formidable muestra de humanismo! Por lo regular, en Ciudad La Habana
los taxis particulares no van más atestados que lo permitido, pero a
menudo se publican noticias desde el interior del país que reflejan
accidentes con un saldo de muertos y muchos heridos, debido a infracciones
cometidas por transportes estatales y privados sobrecargados.
¿No sería aconsejable conceder permisos a los propietarios
privados, necesitados de mejorar sus ingresos ante la depreciación de la
moneda y los míseros salarios?
¿Acaso no podrían ellos contribuir a paliar un añejo
problema que, lejos de mejorarse, tiende a aumentar fundamentalmente por la
escasez de combustible?
Imagínese qué sentiría usted si, estrujado en un ómnibus
o enlatado en un vetusto auto, luego de gran expectación ve pasar por el
lado un taxi nuevo, con aire acondicionado, o quizás sin él, no se
pudo apreciar bien. Por supuesto, era de los dolarizados, sólo para
extranjeros o para los pocos cubanos con los billetes verdes del "enemigo".
¡Y se dice que en Cuba no hay diferencias sociales, que aquí
nunca llegará la dolarización macabra aplicada en otros países!
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
Internet. CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza
la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como
fuente.
|