Muerto el
perro ... ¿se acabó la rabia?
Héctor Maseda, Grupo Decoro
LA HABANA, agosto (www.cubanet.org) - Las autoridades cubanas suspendieron
desde el primero de agosto el espectáculo artístico nocturno que
ofrecían en el centro recreativo Mesón de la Chorrera, ubicado en
Malecón entre 18 y 20 en el Vedado.
Residentes de la zona y trabajadores del antiguo fortín colonial
convertido en restaurante opinan que esta decisión del gobierno se debió
al robo con violencia de que fue víctima uno de los miembros de la XIII
Caravana de Pastores por la Paz cuando abandonaba el establecimiento en compañía
de otros activistas religiosos el pasado 23 de julio, en horas de la madrugada.
La actividad no sólo comprendía bailes y canciones
interpretadas por un grupo profesional sino que además los parroquianos
presentes en el lugar podían escuchar música grabada junto a los
cientos de jóvenes que se sentaban a lo largo del muro del Malecón
habanero a charlar con sus amigos y disfrutar indirecta y gratuitamente de la
atracción recreativa ofertada.
Víctor Ameijeira, vecino de la localidad, afirmó con tristeza:
"Eliminaron la función y retiraron las mesas y sillas dispuestas al
aire libre en áreas del centro. Eso nos indica que la nueva disposición
no será transitoria. Ahora los jóvenes procedentes de los quince
municipios habaneros que se reunían en aquel sitio al salir del Círculo
Social Estudiantil José Antonio Echeverría, atraídos por la
música, no lo harán más. Es una medida absurda".
Discretamente me aproximé a un grupo de adolescentes. Les aclaré
que era periodista independiente y estaba interesado en recoger sus opiniones
sobre el tema.
Uno de ellos, identificado como estudiante universitario, dijo: "Mis
amigos y yo veníamos a esta parte del Vedado por las descargas musicales.
Al suspenderlas el gobierno, ya no vale la pena hacerlo. Este lugar dejó
de ser punto de contacto para la juventud cubana. Ahora se sumó a los
cientos de sitios aburridos que existen en el país".
Otro joven del grupo, también universitario, planteó con energía:
"Si la respuesta gubernamental ante cualquier acto delictivo es clausurar
las pocas opciones recreativas que tenemos en un intento de reducir la
violencia, sólo lograrán aumentarla, junto a la ingestión
de bebidas alcohólicas, el consumo de drogas y la proliferación de
la prostitución. No es cortando la cabeza del paciente la mejor manera de
quitarle el dolor de testa. El exceso de tiempo libre sin tener en qué
emplearlo es mal consejero. No siempre se piensa en cosas buenas y útiles".
Y dicho esto continuaron en su íntima tertulia, en la que yo me sentí
como un sujeto anacrónico, por lo que decidí marcharme y comencé
a caminar en dirección opuesta al Mesón de la Chorrera. Atravesé
un pequeño parque que divide Malecón y Calzada. Pasé junto
a otro grupo de jóvenes que estaba sentado en los bancos y, sin detener
la marcha, escuché furtivamente lo que una muchacha le decía a sus
amigos:
"Caballeros, ¿ustedes recuerdan al legendario Rey Midas? Aquél
que todo lo que tocaba lo convertía en oro. A nosotros nos tocó en
suerte otro rey. Un rey que todo lo que mira lo convierte en mierda".
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