La batalla de
los vídeos
Lucas Garve, CPI
LA HABANA, agosto (www.cubanet.org) - Hay una real confrontación por
el alquiler de cintas de vídeo. Los contrincantes son los Videocentros
(estatales) y los bancos de alquiler de vídeos (privados). Los primeros
funcionan en las más importantes tiendas por departamentos pertenecientes
a las cadenas de comercios que venden en dólares, los segundos en la casa
de cualquier vecino que intenta buscar alguna entrada de dinero para sobrevivir.
"Oye, tengo películas nuevas, grabadas del satélite".
Y es cierto, porque antes de comenzar el filme aparece un anuncio "pay per
view", y cómo conectar el cable al televisor y el funcionamiento del
comando de selección, los anuncios de las películas en oferta y la
hora.
Los bancos de vídeos particulares cobran cinco pesos por 24 horas.
Los Videocentros poseen dos categorías de pago. Las películas "de
estreno" (filmes recientes en Cuba) las alquilan a dólar, pero si
usted alquila dos vídeos o tres, cuatro o cinco, pagará
respectivamente 1, 2, 3, 4 dólares.
Pero los Videocentros no alquilan novelas. Esos folletines televisados que
arrebatan a las jóvenes y a las amas de casa. Estas novelas solamente se
pueden alquilar en los bancos de vídeos, así como otros programas
de la televisión. Los más pedidos son las series de programas de
Cristina Salaregui y los Sábados Gigantes de Don Francisco. Así,
Cristina y Don Francisco se han convertido en personajes populares en Cuba
gracias a los bancos de vídeos.
Una vecina le preguntaba a otra, y mi oído indiscreto alcanzó
a escuchar: "¿Qué hago de seis y media a ocho de la noche? ¡Qué
horas tan muertas!"
La respuesta no se hizo esperar: "Tú eres boba. Alquila un vídeo
de Cristina en casa de Bebo. Él tiene lo último".
Una señora que vive con sus dos hijos adolescentes me dijo: "Primero
les alquilaba los vídeos, pero era una gastadera de dinero todos los días.
Ahora puse un banco de alquiler en mi casa. Los alquilo a cinco pesos".
"Pero esto es a nivel de cuadra, de barrio, y en confianza, porque tú
sabes que no quieren que haya bancos de vídeos particulares. Sin embargo,
ellos los alquilan en las tiendas en dólares... di tú", agregó
la mujer.
Aunque en los Videocentros no hay novelas, allí ofertan series como
Sopranos. Un detalle que vale la pena destacar en medio de la batalla de ideas
que se libra en Cuba, según la propaganda oficial.
Tanto en los bancos de vídeos como en los Videocentros las películas
más reclamadas son las de acción, terror, artes marciales.
Generalmente quienes se ocupan del alquiler de películas carecen
realmente de un conocimiento, así sea mínimo, de lo que llaman
apreciación cinematográfica, y la mayoría de los bancos de
vídeos tienen los estantes llenos de filmes clase C, a diferencia de los
Videocentros que cuentan con películas de mayor calidad, aunque la mayoría
con los mismos temas populares.
Ahora mismo, en los meses de julio y agosto, los bancos de vídeos y
los Videocentros obtienen buenas ganancias porque la familia, toda en casa,
prefiere ver un vídeo a la hora de la Mesa Redonda, la consagrada emisión
cotidiana de adoctrinamiento político.
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