Prisión
1580: chinches en las literas y cristales en las comidas
NUEVA GERONA, 8 de agosto (Carlos Serpa Maceira, UPECI / www.cubanet.org) -
El contexto de los reclusos confinados en la cárcel cubana 1580 se agrava
con chinches en las literas y cristales en las comidas, además de las
inhumanas condiciones de los locales donde permanecen encerrados y demás
tratos crueles que les infligen los funcionarios del Ministerio del Interior.
La noticia fue confirmada por el prisionero político Yosvani Aguilar
Camejo, que sacó clandestinamente un reporte de los principales maltratos
que sufren los presos en la 1580, ubicada en el municipio capitalino San Miguel
del Padrón.
Según la nota de Aguilar, el recluso Gil Manuel García Pérez,
de 48 años, casi se traga uno de esos vidrios esta semana mientras ingería
la reducidísima cuota de alimentos que le sirven a los presos en ese
penal. Este fenómeno se ha producido en varias ocasiones.
Apunta Aguilar que García es un ejemplo de la crueldad que reciben
los confinados en la 1580, pues padece de isquemia en la coronaria y hace un mes
que las autoridades carcelarias no le dan los medicamentos que requiere su
enfermedad.
Respecto a la plaga de chinches que azota a los prisioneros, Aguilar señala
que la única medida dispuesta por la dirección de la 1580 es el
cambio de la tabla usada como bastidor en la litera de un recluso, acto que no
erradicará este insecto parásito del hombre y cuyas picaduras además
de irritantes podrían poner en peligro la salud de toda la población
penal.
La 1580 se caracteriza por la cantidad de roedores e insectos de diferentes
especies que conviven con los presos, por sus locales mal ventilados y
escasamente iluminados, por la insuficiente y pésima alimentación
que reciben los confinados, entre otras violaciones de las Reglas Mínimas
para el Tratamiento de los Reclusos, tratado de la ONU que regula en qué
condiciones deben permanecer las personas privadas de su libertad.
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