Raúl
Castro y la venda
LA HABANA, agosto (Reinaldo Cosano Alén / www.cubanet.org) - Como
parte de las actividades oficiales celebradas alrededor de la infausta fecha del
26 de julio, Raúl Castro visitó la antigua Prisión Modelo
de Isla de la Juventud.
El ministro de las Fuerzas Armadas, parado frente a su cama, explicó
que el trapo oscuro colocado encima lo había recortado del bajo de un
pantalón, y lo usaba como venda para poder dormir, porque la luz
encendida toda la noche era una tortura para él.
La economista Martha Beatriz Roque, que cumplió tres años de
prisión política, no por acción bélica alguna sino
por criticar al gobierno, comentó:
"Me satisface que el gobierno, a través de Raúl Castro,
reconozca que un bombillo encendido día y noche es un tipo de tortura que
existe actualmente en Cuba. Si él se sintió torturado, nosotros
sufrimos esa tortura física, con el agravante de que intencionalmente
ponen detrás del bombillo una lámina de aluminio en forma de
pantalla para hacer más intensa y molesta la luz".
En las prisiones del país es práctica común mantener
luces encendidas permanentemente, además de otras formas de tortura física
y mental.
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