Nelson R. Devega-Pis. Tribuna de Campeche, México.Tribuna de Campeche. Febrero 20,
2001.
"No puede haber naciones soberanas sin hombres y
mujeres libres. Hombres y mujeres que puedan ejercer cabalmente sus libertades
esenciales: libertad de pensar y opinar, libertad de actuar y participar,
libertad de disentir, libertad deescoger". Ernesto Zedillo. (Tomado de la
participación del entonces presidente mexicano durante la IX Cumbre
Iberoamericana celebrada en Cuba en la presencia de Fidel Castro. (Agencia
France Press 02 de diciembre de 2000).
La primera reflexión que me hice al empezar a recolectar información
para escribir el presente artículo la formulé en forma de
pregunta: Si tú no eres ni campechano ni mexicano, ¿por qué
te molestan tanto las actividades políticas de los cubanos fidelistas en
México? ¿No te das cuenta de que los mexicanos son muy preparados e
inteligentes, y ellos, siendo mayores de edad, se pueden proteger solitos de los
sofismas que tratan de desparramar los mensajeros del nefasto castrismo?
Recuerda Nelson, me dije, que por diplomacia y discreción los mexicanos
escuchan muy educada y finamente lo que les digan los mensajeros del castrismo y
se mantienen callados y no dicen todo lo que en realidad piensan cuando se les
trata de embutir la propaganda castrista. Pero saben perfectamente (esto lo sé
por experiencia) lo que está sucediendo en Cuba, y en conversaciones
privadas y confidenciales, mis amigos me revelan, lo que verdaderamente sienten
ante la situación tan dictatorial e inhumana que se vive y se ha vivido
por 42 años en la isla. Mis amistades mexicanas entienden a cabalidad,
que para los cubanos, la patria no es de todos.
Pero entonces, ¿Por qué te inmiscuyes cuando esos problemas
potenciales son de los mexicanos y no tuyos? Pues, por celos. Por instinto
paternal y roteccionismo. Por amor. Soy cubano de nacimiento pero desde la
primera vez que pisé tierra mexicana en 1949 sabía que México
sería mi segundo cariño. Y si sucedió en Cuba lo que
nosotros los cubanos nos echamos encima en 1959 por descuido, sobrada confianza
e ignorancia, no quiero que se desarrolle en México un episodio tan
dantesco y horrible, que después de tantos años, todavía
hoy involucra nuestras vidas cotidianamente. Es debido a la pesadilla vivida que
me siento en la obligación de abrir mi corazón a mis dos y medio
lectores y por lo menos intentar ayudarlos a digerir la retórica vacía
de esos visitantes isleños corifeos de Castro.
Además me sirve a mí de gran consuelo decir, que muy temprano
en el proceso del castrismo, me quité los lentes oscuros que también
cubrieron los ojos y mantuvieron en la mentira a muchos cubanos, cuando Fidel
nos prometía a todos, lo que nunca llegó a cumplir ni jamás
cumplirá. Sencillamente, ahora quiero que se vea la luz de la libertad
antes de que se repita en otras tierras, la amarga experiencia de perder la
patria en manos de la ambición incomprensible y voraz de un hombre
supinamente egoísta, testarudo y sanguinario. ¿Entienden esto los
venezolanos, los mexicanos y hasta Carlos Castañeda?
Pero Nelson, tú saliste de Cuba en septiembre de 1962 y no has vuelto
a pisar la tierra que te vio nacer. ¿Qué sabes tú de lo que
en realidad está pasando allí? Es verdad, así es. No poseo
conocimientos inmediatos del proceso. No obstante, hay testimonios, muchos, de
cubanos que residen todavía en la isla y arriesgando su libertad y sus
vidas, comunican por medios telefónicos sus pensamientos y definen a Cuba
basados en sus vivencias. Así es como llegan diariamente esas
informaciones a CubaNet (http://www.cubanet.org/). Y, como para muestra basta
solamente un botón, aquí transcribo lo que desde Cuba dictó
telefónicamente (no se permite el uso de la Internet a los ciudadanos
privados) Manuel Vásquez Portal, miembro del Grupo Decoro el 10 defebrero
del 2000. "En Cuba no se vive. No porque la gente tenga miedo sino porque
no pueden moverse. La sociedad cubana está estructurada de tal modo que
la inmovilidad es su sello más sobresaliente. Toda la actividad está
regida por fuerzas superiores que impiden disfrutar el riesgo. Todo está
estatuido, sancionado, encarrilado. El empresario no tiene capital propio que
ampliar o perder, el político no tiene ideas propias que debatir. Se
saben de antemano todos los resultados. El individuo es sólo un actor
disfrazado de gerente o periodista, militar o maestro que mientras mantenga la
compostura que le exigen las fuerzas superiores puede estar desempeñando
su papel en la comedia. Así la vida en Cuba se torna una sosa fiesta de
disfraces donde todos arriesgan solamente la posibilidad de mantenerse en el
escenario. Y permanecer sobre las tablas resulta muy fácil, sólo
hay que aceptar el guión parlamento por parlamento, ademán por
ademán; no proponer cambios en los protagónicos aunque varíe
la escenografía y,aunque se esté fuera del teatro, aplaudir con
frenesí al primer actor".
Miren, cuando Fidel Castro llegó en la madrugada del 1 de diciembre
de 2000 a México, evadiendo a ErnestoZedillo, con la intención de
participar en la toma de posesión de Vicente Fox yo me decía: ¿Qué
lección de democracia vino este decrépito dictador a enseñar
en estas tierras a este pueblo, que precisamente le había dado, en las
pasadas elecciones presidenciales del 2 de julio, un espaldarazo a la egemonía
septuagenaria del PRI? ¿Pretendía enseñar Fidel a Fox la fórmula,
que según dice Pablo Arredondo Ramírez en un artículo
publicado en el rotativo Reforma del 02-12-01, es la que usan siempre los
dictadores y algunos similares políticos y que gustan repartir entre los
pueblos oprimidos: "El enemigo es externo... todos los males tienen su
origen más allá de mis errores. Ahí viene el lobo?" A
lo que yo añadiría: "Vamos a marchar..".
Cuando el 28 de enero de 2001 llegaron a Campeche el cónsul cubano de
la Península de Yucatán, Pedro Doña Santana y el
subdirector de la oficina del Programa Martiano de La Habana, Héctor Hernández
González-Pardo para develar un busto de José Martí en la
Universidad Autónoma de Campeche me pregunté: ¿Cuál
Martí es el que van a develar esos señores, el poeta amante de la
libertad que todos nosotros conocemos y veneramos, o el pintado de rojo y
deformado de los comunistas cubanos? ¿Vienen acaso estos señores a
cosechar los frutos del intercambio entre Campeche y Cárdenas o La
Habana? Sobre esto último me dijo un amigo campechano que el único
intercambio que él ha visto entre esas ciudades y sus representantes es,
tal vez, el consumo de las botanas de la cantina "Ojoépulpo" en
Campeche, (ahora con productos y limpieza de primera clase gracias a las férreas
disposiciones deVíctor Santiago Pérez Aguilar) y las de la
Bodeguita del Medio en Cuba, porque evidencia de otra comercialización
substancial no hay por ninguna parte, excluyendo, obviamente, el aprovechamiento
y la adoración a las jineteras y, en algunos casos, a los jineteros
cubanos que existe entre ciertos campechanos.
O, ¿es que el señor cónsul vino a Campeche a planear el
trabajo que le van a crear la futura abundancia y afluencia de turistas cubanos,
(es decir, familias enteras no asociadas con el gobierno cubano en forma
alguna..Ja...Ja...) a la península de Yucatán y específicamente
a la Ciudad de las Murallas? Si es así, que se prepare Campeche, que al
decir de mi amigo y fino historiador Ricardo EncaladaArgáez se asemeja a
La Habana, por ser las dos puertos, haber sido declaradasPatrimonio Cultural de
la Humanidad, y tener murallas y baluartes? Pero creo que no deben perder el sueño
DelioCarrillo Pérez y los otros responsables de las oficinas de turismo
de Campeche, porque si se aplican a los mexicanos las mismas reglas que se les
imponen a los cubanos en la isla, la ocupación de los hoteles y
restaurantes no va a incrementarse en absoluto. ¿Por qué?
Sencillamente, porque en Cuba a los cubanos no los dejan entrar en hoteles y
restaurantes exclusivos para turistas extranjeros. Y en este caso teórico
que estoy proponiendo, a los mexicanos no se les permitiría tampoco
entrar en los hoteles de Campeche. Es decir, que tanto hoteles como
restaurantes, estarían vacíos. Desde luego, los turistas cubanos
no van avenir y debido a las nuevas leyes hipotéticas aquí
creadas, a los mexicanos no se les permitirá el acceso a los hoteles y
restaurantes asignados exclusivamente para turistas extranjeros. --¡Ah,Nelson,
pero eso sucedía hace unos años en Cuba, ahora ya no pasa eso!
Mire, no me lo digan a mí comuníquenselo a Sandra Blakeslee que en
la sección de Viajes del New York Times del domingo 18 de febrero de 2001
en la página 9, apuntó que los guías cubanos que estaban
asignados a un grupo de exploradores ciclistas estadounidenses que acompañaron
y pasearon por toda la isla a los extranjeros, no pudieron hospedarse en el
hotel Marea de Portillo, en la Provincia de Oriente cerca de Santiago de Cuba,
porque estaba reservado para turistas exclusivamente. ¿Qué sucedió
con aquella maravillosa consigna que oímos tan frecuentemente al
principio de la revolución "Cuba, para los cubanos"? ¡Pobres
cubanos que ahora tienen que soportar además de muchas carencias, una
segregación (apertheid) turística en su propia patria! Esta
situación no es nueva, pero hay que repetirla muchas veces para que bien
se sepa.
Sí, hay intercambio humano e infrahumano,si se quiere, entre Campeche
y algunas ciudades de Cuba. Los de aquí van allá y los de allá
vienen aquí y mucho de eso lo paga ¿quién? ¿El bolsillo
privado de cada cuál?
También en Campeche existen cubanos, como los hay en toda la península
y en todo México, y son: los quedaditos, los casaditos, los maraqueros,
los bailarines, los del taconazo, los de lastumbadoras, los deportistas, los de
las telenovelas, las de las poquitas ropasy otras especies que se han
desarrollado y evolucionado para salirse de sus responsabilidades (?)
revolucionarias en Cuba. ¿Entendido? Como ven, a todo se le puede dar un
nombre y todo tiene una racionalización con tal de que en Cuba se reciban
dólares. Lo demás relacionado con lo humano, sí les es
ajeno a estos dueños de la Isla Engrillada. NRDEVEGA@AOL.COM
[NelsonRafael DeVega-Pis, Ph.D. (1931) es un cubano-estadounidense, ex
profesor universitario de Austin Cellege(1973-1996) en Texas y ex profesor
visitante en el Programa Internacional de la Escuela de Pedagogía de la
Universidad de Alabama (1994-1996), Emeritus de la American Association of
Teachers of Spanish and Portuguese (AATSP) desde 1997, jubilado en Houston, que
ha publicado sus artículos regularmente en TRIBUNA de Campeche, México,
y ocasionalmente en otras publicaciones de los EEUU desde 1980].
NRDEVEGA@AOL.COM. |