Publicado el viernes, 22 de febrero de 2001 en
El Nuevo Herald
Parte tras percance la flotilla democracia
Rui Ferreira. El Nuevo Herald
Tras un percance inicial, la avería del motor del buque insignia
Democracia, la flotilla organizada por el Movimiento Democracia zarpó
ayer con unas ocho horas de atraso rumbo al límite jurisdiccional cubano,
con el objetivo de cumplir un compromiso con el pueblo de la isla.
"Pese a las adversidades, logramos hacer este esfuerzo por cumplir con
nuestro compromiso con nuestro pueblo'', señaló Ramón Saúl
Sánchez, momentos antes de zarpar en la tarde de una dársena en
Cayo Maratón, a bordo de la embarcación Derechos Humanos.
La flotilla se había hecho a la mar temprano en la mañana,
pero a unas 30 millas de la costa tuvo que regresar, al fundirse uno de los
motores.
"Fue algo meramente mecánico, una avería impredecible'',
añadió Sánchez, negando que se tratara de un sabotaje a su
gesto político de llegar hasta la frontera marina cubana en respaldo a un
toque de cazuelas que la oposición interna planeaba realizar en la isla.
La idea de los activistas del Movimiento Democracia era llegar a media milla
del límite de las aguas internacionales, o sea a unos 17 kilómetros
de la costa cubana. Una vez allí, intentarán lanzar una serie de
fuegos artificiales para mostrar a los cubanos su presencia en el lugar.
"Me siento orgulloso de todos ellos, no hay otra forma de decirlo",
dijo Saúl Sánchez, refiriéndose a nueve activistas de la
organización que, tras regresar a la dársena en el Democracia,
insistieron en intentar el viaje a bordo del Derechos Humanos. Inicialmente, con
el grupo estaba previsto que viajaran unas 30 personas en los dos barcos.
El toque de cazuelas fue convocado por la oposición, explicó
el activista exiliado, como protesta por la existencia, al cabo de unas cuatro décadas,
del racionamiento de productos alimenticios, medida que Sánchez llamó
"un instrumento de manipulación sicológica''.
"Hemos estado trabajando en esto en los últimos meses, esto es sólo
el comienzo. Es la primera fase de una campaña orientada a eliminar la
tarjeta de racionamiento de víveres'', subrayó Sánchez.
Mientras, en Miami, un grupo de exiliados decidió apoyar a la
flotilla desde tierra firme. Cerca de las 6 p.m. de ayer, unas dos decenas de
personas se concentraron en la esquina de la calle Ocho y la avenida 82, de
donde partieron en ruidosa manifestación por La Pequeña Habana.
"Queremos protestar por los 40 años de humillaciones en que la
dictadura de Castro ha mantenido al pueblo cubano con la existencia de esta
libreta de racionamiento'', dijo Milagros Velazco, quien esperaba que la
flotilla y la manifestación "sean el inicio de una nueva ola de
protesta y lucha cívica no violenta''.
Protestan contra médicos de Cuba
Associated Press. Tegucigalpa, Honduras
EL Colegio Médico de Honduras (CMH) anunció ayer que se opone
a que 121 colegas de Cuba continúen trabajando en Honduras.
"El gobierno no debe traer más profesionales de la medicina de
Cuba para reemplazarnos'', dijo el presidente del CMH, Felícito Montalván.
"El CMH está preocupado porque el gobierno intenta reemplazar a
los médicos hondureños por extranjeros (...) y eso viola las leyes
del país'', añadió.
La Constitución establece que para ejercer una profesión en
Honduras se requiere de un título académico certificado por la
Universidad Nacional Autónoma.
Montarán pidió al gobierno que no renueve el convenio médico
con Cuba, que vence en ocho meses y permite la presencia aquí de
profesionales de esa isla.
El acuerdo, firmado por un año en octubre de 1999, caducó en
el 2000, pero el gobierno lo renovó por otros 12 meses.
Informó asimismo que unos 150 médicos hondureños recién
graduados no tienen empleo y que otros 2,500 están dispuestos a trabajar
en cualquier parte del país.
Montalván reaccionó así luego que el ministro de
Seguridad, Gautama Fonseca, instó al gobierno a traer más médicos
de Cuba para atender gratuitamente a 7,500 policías y 11,000 reos de las
23 prisiones estatales.
Los cubanos no cobran sus servicios y, además, regalan las medicinas
que recetan a sus pacientes.
Son especialistas en higiene y epidemiología que trabajan en
precarias condiciones en lugares remotos e incomunicados del territorio
nacional, donde generalmente no llegan sus colegas hondureños.
Un médico hondureño gana un promedio de $1,300 mensuales.
Montalván subrayó que "los 6,000 afiliados del CMH
adoptaremos medidas severas si el gobierno no atiende nuestra exigencia''.
Los cubanos han atendido en dos años más de 1.2 millón
de pacientes. Llegaron aquí tras la devastación causada a fines de
1998 a Honduras por el huracán Mitch, que dejó 26,000 muertos,
desaparecidos, heridos, casi tres millones de damnificados y pérdidas
materiales superiores a los $6,500 millones.
Los medicos cubanos se alojan en los hospitales estatales o centros
comunitarios.
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