Clarín
digital. Miércoles 21 de febrero de 2001
Argentina y Uruguay votarán juntos sobre Cuba en la ONU
La visita al país del canciller uruguayo, Didier Opertti, no pudo
ser más oportuna. El Gobierno aprovechó el contacto para persuadir
a Uruguay de votar en dúplex con la Argentina en abril próximo,
cuando se considere en las Naciones Unidas una condena a Cuba por violaciones a
los derechos humanos.
Así, dos de los tres votantes del Mercosur (el tercero es Brasil)
llevarían una postura común en nombre del bloque a ese foro
internacional.
El tema Cuba por estos días de alta sensibilidad para los
hombres del Gabinete se trató ayer en la reunión que Opertti
mantuvo con el presidente Fernando de la Rúa y el canciller Adalberto
Rodríguez Giavarini, en la Casa Rosada.
Hace dos semanas, una frase del líder cubano Fidel Castro encendió
la mecha de la discordia en el Gobierno. El mandatario llamó "lamebotas
yanqui" a la Argentina. Y la rencilla diplomática terminó con
el retiro del embajador argentino en Cuba.
Prueba de que aún subsisten diferencias internas en la Alianza sobre
el manejo del conflicto, fueron la palabras del ministro del Interior, Federico
Storani, quien evaluó que el caso cubano no es similar al de Irak, otro
de los históricos condenados, porque en la isla no existen "violaciones
masivas" de los derechos humanos.
"El canciller no se dedica a hacer comentarios sobre los dichos de sus
colegas de Gabinete, sólo se ocupa de bajar las directivas que el
Presidente da a su cartera" fue la respuesta tajante de Giavarini.
Lo cierto es que ayer, puertas adentro, el ministro uruguayo se habría
comprometido a llevar una postura conjunta de condena o abstención
en la ONU.
De hecho, en público, Opertti mantuviera una posición idéntica
a la que expresa la Cancillería argentina: "El criterio rector debe
ser la información, el conocimiento y la evaluación y por eso
mismo todo avance sobre decisiones aún no tomadas y sobre proyectos aún
no formulados, tendría el vicio de ser prematuro, por lo que nuestro
intercambio fue de información, pero no de alinamiento de posiciones",
argumentó Opperti con cautela diplomática.
A su lado, Giavarini admitió: "Dialogamos con todos los países,
permanentemente, en la búsqueda de consenso" e insitió en que
la Argentina no adelantará su voto hasta no conocer el último
informe de la ONU sobre la situación cubana.
Otra cuestión central entre los cancilleres y De la Rúa, fue
el futuro del ALCA (Acuerdo para el Libre Comercio de las Américas), que
impulsa Estados Unidos.
En este caso, los papeles se invirtieron. Uruguay es uno de los países
que adhieren con mayor contundencia al ALCA, una actitud que contrasta en el
paisaje del Mercosur, con las reticencias de Brasil a implementar el libre
comercio en el hemisferio, tal como lo plantea Washington.
Ayer, Opperti redobló su apuesta al bloque americano: "El primer
esfuerzo lo tiene que hacer uno en el interior de su Gobierno, luego en el
Mercosur y luego en la Liga Mayor que es el ALCA", dijo. Y remató:"Si
llegamos unidos jugaremos en equipo", pero si no lo que debe estar claro
para todos es que el ALCA ya es un compromiso y no corresponde sujetarlo a
condicionamientos". Rodríguez Giavarini escuchó y comprendió
una vez más que la Argentina está en medio de dos fuegos.
Fidel mantiene la crítica al Gobierno argentino
El presidente cubano, Fidel Castro, sigue pensando que el gobierno argentino
es "lamebotas" de los Estados Unidos. Así se lo hizo saber ayer
al legislador porteño del Partido Comunista, Patricio Echegaray, durante
una reunión que mantuvieron por más de cinco horas en La Habana. A
pesar de la escalada diplomática entre ambos países, Fidel dijo
que no piensa llamar a su embajador en Argentina como respuesta a la actitud de
Fernando de la Rúa de retener, en Buenos Aires, a su embajador en Cuba.
La charla, que empezó a las dos de la mañana de ayer, se centró
en la crisis diplomática que se generó ante la posibilidad de que
el gobierno de la Alianza repita su voto condenatorio hacia Cuba, en las
Naciones Unidas. Mientras comían un cóctel de camarones y carne
con ensaladas, Fidel le contó a Echegaray que tuvo conocimiento de la
actitud que tomará la Argentina a través de un cable de una
agencia de noticias. A partir de ahí, creyó que debía hacer
un comentario público sobre esa situación que graficó como "una
puñalada por la espalda".
"El calificativo de lamebotas está dirigido al gobierno de la
Alianza y no al pueblo. Estoy al tanto de las manifestaciones de solidaridad de
los argentinos" dijo Fidel durante la cena. Según señaló
ayer Echegaray a Clarín, el líder cubano destacó las
palabras de apoyo de Diego Maradona.
Castro también le dijo al dirigente del PC que tiene la intención
de generar, en los próximos días, un debate entre los países
latinoamericanos para aclarar el tema de los derechos humanos en Cuba, que para
él tienen "altísima vigencia".
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