Publicado el martes, 13 de febrero de 2001, en
El Nuevo Herald
Efe. La Habana
El gobernante cubano, Fidel Castro, inauguró ayer en La Habana el
primer laboratorio antidopaje construido en la isla, que servirá de apoyo
a los países de América Latina y el Caribe que no dispongan de
este tipo de instalaciones.
El laboratorio, situado al oeste de la capital cubana, permitirá
realizar a los deportistas las pruebas previas a las competiciones
internacionales, y está dotado con las más modernas tecnologías.
El líder cubano dijo que esta instalación fue construida en
nueve meses con un coste de $1.9 millones en equipamientos y otros $700,000 en
materiales de construcción.
Castro señaló que la ventaja de tener un laboratorio
antidopaje ``es prevenir las trampas y errores'' que se puedan cometer con los
deportistas.
El gobernante señaló que el coste de la instalación
podría ser amortizado en unos ocho años, e informó de que
el precio de las pruebas antidopaje del tipo A es de $16 y de $21 las del tipo
B.
En este sentido dijo que a los países del área que se les
preste la colaboración del laboratorio contarán con facilidades de
pago, pues se les cobraría la mitad o un tercio del coste, ``aunque si
tenemos que hacerlo gratis también lo haremos'', afirmó.
Castro añadió que para Cuba el hecho de contar con este
laboratorio antidopaje representará el ahorro de unos $350,000 anuales.
El líder cubano dijo que espera la homologación del
laboratorio por parte del Comité Olímpico Internacional (COI) se
concrete antes de los Juegos Panamericanos de República Dominicana en el
2003.
Al respecto, el gobernante cubano ofreció esta instalación
para realizar las pruebas antidopaje que se realizarán durante la cita
continental dominicana.
Durante su intervención de poco más de una hora, Castro recordó
el positivo de dopaje imputado a cuatro deportistas cubanos en los Juegos
Panamericanos de Winnipeg'99, hecho que calificó ayer de ``golpe muy
duro''.
Estos fueron Javier Sotomayor, plusmarquista mundial de salto de altura, y
otros tres levantadores de pesas, dos de los cuales fueron sancionados a dos años
de suspensión y el tercero la suspensión de por vida por haber
dado positivo de una sustancia anabolizante.
Sin embargo, Castro aseguró que posteriormente a los atletas se les
realizaron otras pruebas en tres laboratorios europeos, y en todos los casos los
resultados fueron negativos.
``Esta es la hora en que a ninguno de ellos les ha sido devuelta le medalla
ganada en esos Juegos y no han recibido ninguna disculpa, por lo que aparecen
todavía como culpables'', se lamentó.
A raíz de esos acontecimientos, el 13 de agosto de 1999 en su cumpleaños,
el gobernante cubano dijo en una reunión con deportistas que ``Cuba
procederá de inmediato a crear un laboratorio antidopaje para apoyar el
deporte y defender nuestro país''.
En noviembre de ese mismo año comenzó la construcción
de la instalación médica, que fue inaugurada ayer por él,
en un acto que contó con la presencia de importantes miembros del
gobierno cubano, deportistas y estudiantes de la escuela latinoamericana de
Educación Física en esta capital.
Castro dijo que en el mismo sitio que se reunió ayer, será
cumplimentado ``otro sueño'' con la construcción de la Clínica
del Deportista, que será no sólo utilizado por los activos sino
también por los retirados.
Este laboratorio antidopaje inaugurado ayer es el cuarto de América
Latina, después de los de Colombia, Brasil y Uruguay, todos los cuales
están pendientes de que el COI les de el visto bueno. |