El Imparcial. 12
de Febrero de 2001. Hermosillo, Sonora, México
BUENOS AIRES, Argentina (AP)Los principales dirigentes de la coalición
oficialista Alianza han comenzado a ejercer presión para que en la próxima
reunión de la comisión de derechos humanos de las Naciones Unidas,
Argentina cambie su voto adverso contra Cuba por otro de abstención.
Esas presiones se efectúan a pesar de que los líderes
aliancistas coinciden en condenar los duros ataques del presidente cubano Fidel
Castro contra el Gobierno argentino, al que llegó a acusar de "lamer
la bota yanqui" por su no confirmada intención de votar nuevamente
por condenar a Cuba en la comisión que se reunirá en abril en
Ginebra.
Las presiones vienen de los dos partidos que integran la alianza del
Gobierno -la Unión Cívica Radical (UCR) y el Frente del País
Solidario (Frepaso)- sobre el presidente Fernando de la Rúa y el
canciller Adalberto Rodríguez Giavarini.
Tanto el ex presidente Raúl Alfonsín, titular de la UCR, como
el ex vicepresidente Carlos çlvarez, líder del Frepaso, dijeron
que los "exabruptos" de Castro no deben ser obstáculo para que
Argentina se alinee con Brasil y otros países latinoamericanos en el voto
sobre Cuba. Esas naciones del hemisferio se han abstenido en las mociones de
censura presentadas por Estados Unidos.
De la Rúa y González Giavarini dijeron que el voto argentino
en Ginebra no ha sido decidido, al tiempo que intentaban bajar de tono el
entredicho diplomático con Cuba derivado de las palabras de Castro. Rodríguez
Giavarini anunció que el embajador argentino en La Habana, Óscar
Torres çvalos, permanecerá en Buenos Aires por tiempo
indeterminado, en señal de desagrado por la actitud cubana.
El ex subsecretario de relaciones exteriores, Raúl Alconada Sempé,
importante dirigente de la UCR, atribuyó el viernes las duras palabras de
Castro a una información periodística emanada en Buenos Aires que,
según él, tuvo origen en determinado sector del Gobierno. |