Cuba: Di Tella respalda al Gobierno
Clarín
digital. Domingo 11 de febrero de 2001.
El ex canciller Guido di Tella respaldó la política seguida
por el Gobierno, en cuanto a la situación de los derechos humanos en
Cuba. Di Tella destacó, además, que la administración del
presidente Fernando de la Rúa sigue en ese sentido la posición
adoptada por el ex presidente Carlos Menem.
Las relaciones entre los dos gobiernos comenzaron a deteriorarse a partir de
un discurso del presidente cubano, Fidel Castro, quien definió al
Gobierno argentino como "lamebotas de los Estados Unidos". Castro
reaccionó de ese modo al sospechar que la Argentina se dispone a apoyar
una sanción a Cuba en el comité de Derechos Humanos de la ONU, tal
como lo hizo el año pasado.
La escalada diplomática siguió luego con las destempladas
declaraciones del embajador cubano, Alejandro González Galiano, y la
decisión argentina de retirar al representante en La Habana, Oscar Torres
Avalos. El último episodio lo protagonizó el canciller Felipe Pérez
Roque, quien acusó al ministro Adalberto Rodríguez Giavarini de
adoptar "un discurso complaciente" ante los Estados Unidos.
En un comunicado, Di Tella recordó ayer que durante la gestión
del ex presidente, la Argentina "procuró impulsar el progreso de la
situación de los derechos humanos en Cuba y al mismo tiempo se opuso a
embargo estadounidense contra la isla". Luego advirtió que las
presiones que se ejercen sobre la Cancillería para que modifique esa
postura "van a contramano de la sociedad argentina".
Por su lado, el ministro del Interior, Federico Storani, aseguró ayer
que es "suficiente" la protesta de la Cancillería contra Cuba
de convocar al embajador argentino en La Habana. Sin embargo, consideró
al mismo tiempo que "no hay que seguir una escalada" contra la isla. "No
hay que continuar por ese camino porque nos une una amistad con el pueblo cubano",
afirmó Storani.
A todo esto, el titular de la Comisión de Relaciones Exteriores del
Senado, Eduardo Menem, aseguró ayer que "tanto el embargo como las
condenas en Naciones Unidas en contra de Cuba, no tienen ningún resultado",
incluso, "creo que es más funcional a Castro que le voten de esta
forma, que se abstengan", señaló.
Cuba no retirará a su embajador
Lo anunció ayer el canciller cubano, pese a que la Argentina
retiró el suyo por tiempo indeterminado · Y Rodríguez
Giavarini no quiere escalar más la crisis · Así parece que el
conflicto entra en una meseta
Carlos Fazio. La Habana. Env. Especial.
El canciller cubano Felipe Pérez Roque instruyó ayer a su
embajador en la Argentina, Alejandro González Galiano, para que
permanezca en Buenos Aires a fin de defender los intereses políticodiplomáticos
de la isla frente a cualquier tipo de "tergiversaciones".
Pérez Roque tomó esa decisión pese a que el jueves la
Cancillería argentina decidió que su embajador en esta capital,
Oscar Torres Avalos, permanezca en Buenos Aires "por tiempo indeterminado",
como protesta por las críticas de Fidel Castro y de Gonzalez Galiano al
gobierno de la Alianza.
En medios diplomáticos se esperaba que Cuba también llame a
consultas a su embajador porque las relaciones exteriores se rigen por el
llamado principio de simetría que establece que ambos países
tienen que tener el mismo nivel de representación política.
Por su parte, Rodríguez Giavarini, luego de informar al presidente
Fernando de la Rúa de los resultados de su visita de esta semana a EE.UU.
sostuvo en Buenos Aires que la crisis diplomática desatada con Cuba no
tendrá ninguna incidencia cuando la Argentina emita su voto en abril en
la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, por la situación de los
derechos humanos en la isla caribeña. El año pasado había
votado contra Cuba.
"Las relaciones están como están. El embajador Torres
Avalos fue llamado en consulta. No voy a adjetivar la relación, la voy a
administrar", reiteró el canciller, en un intento por parar en este
estadio la crisis diplomática.
En una conferencia de prensa brindada aquí, Pérez Roque
responsabilizó a Rodríguez Giavarini por el "escalamiento"
del conflicto entre los dos países y lo acusó de haber adoptado un
"discurso complaciente" ante EE.UU.
Asimismo, desautorizó a su homólogo argentino para "discutir
en privado" con funcionarios de Estados Unidos temas que tienen que ver con
los problemas internos y la soberanía de Cuba, en alusión a la
entrevista que Rodríguez Giavarini mantuvo el lunes pasado con su colega
norteamericano, Collin Powel.
Dijo que Rodríguez Giavarini, movido por "intereses serviles",
se está prestando "a la maniobra de la superpotencia imperial".
En ese sentido calificó la posición del canciller Giavarini como "el
voto genuflexo". Al ser consultado por estas declaraciones, Rodríguez
Giavarini dijo anoche a Clarín que "ante estas nuevas expresiones
agresivas, no voy a responder ni entrar en el juego de escalar la crisis".
Felipe Pérez Roque señaló que Cuba no está
analizando la posibilidad de un rompimiento de relaciones con la Argentina, que
es sólo para casos extremos. Interrogado sobre la eventualidad de que el
embajador cubano González Galeano sea declarado "persona no grata"
por las autoridades de Buenos Aires, señaló que "en su
momento se analizaría" si se da tal situación.
Asimismo, el canciller cubano adelantó el "rechazo absoluto"
de Cuba a cualquier iniciativa latinoamericana "alternativa" a la de
Washington en Ginebra, durante la próxima asamblea de la ONU sobre
derechos humanos.
Rechazó que algún funcionario de la Cancillería
mexicana haya estado en la isla "cabildeando" una iniciativa en ese
sentido. Una versión de la prensa mexicana indicó días
pasado que México impulsaba una iniciativa alternativa a la de EE.UU. con
el copatrocinio de Chile y Canadá.
Dijo que apoyar a Estados Unidos en Ginebra es "colaborar" con "un
ejercicio selectivo, discriminatorio" que tiene como objetivo "legitimar"
el bloqueo de EE.UU. contra la isla.
"No es coherente rechazar el bloqueo norteamericano en la Asamblea
General de la ONU y sumarse a los intentos de Washington de condenar a Cuba en
Ginebra", agregó.
Con respecto a un eventual cambio del voto abstencionista mexicano en
Ginebra, expresó: "El gobierno de México no se ha sumado
nunca a la imposición y el chantaje de Estados Unidos. Esperamos que sean
coherentes. Esperamos que el presidente Vicente Fox y el canciller Jorge Castañeda
actúen con firmeza y coherencia para hacerle frente a la maniobra
estadounidense".
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