Clarín
digital, febrero 8, 2001.
"La actitud del señor Castro ha sido claramente ofensiva"
Por Ana Baron. Enviada especial a Nueva York.
El canciller Adalberto Rodríguez Giavarini acusó ayer a Fidel
Castro de estar agravando deliberadamente la crisis diplomática
desencandenada por sus críticas contra el Gobierno por su relación
con EE.UU.
Durante una entrevista con Clarín, Rodríguez Giavarini dijo
que la Argentina está actuando con responsabilidad y que se irán
tomando las medidas "paso a paso" ante las nuevas críticas
cubanas.
El embajador cubano dijo ayer en Buenos Aires que usted "está
fraguando una nueva traición contra Cuba" impulsando supuestamente
apoyar la resolución de EE.UU. en la ONU que condena la situación
de los derechos humanos en la isla ¿Qué va a hacer el Gobierno
frente a esta nueva crítica?
(Tranquilo) Estamos analizando todas las declaraciones del señor
embajador. Son elementos de juicio que vamos a poner arriba de la mesa para
sopesar la medida que adoptaremos en las próximas horas.
¿Pero dentro de qué márgenes se maneja la
respuesta?
La anticipación de la medida todo lo que hace es agravar la
situación y es evidente que quien quiere agravar la situación y
escalarla es Cuba. La Argentina actúa con responsabilidad. Ni insulta ni
escala el conflicto. Actúa en defensa de los intereses nacionales y de la
dignidad nacional, que han sido afectados.
El embajador dijo, además, que la Argentina dará "un
servicio innoble a los Estados Unidos" en la ONU ¿Esta frase
justificaría que se lo declare persona no grata?
(Sin perder la calma) Estamos yendo paso por paso. Frente a las
declaraciones de Fidel, nostros convocamos a nuestro embajador para consultas.
Tras las consultas le elevamos al señor embajador cubano una nota de
protesta. El nos devolvió la nota y nosotros se la volvimos a enviar. En
las próximas horas decidiremos cuál es el próximo paso que
daremos.
¿Qué harán si Cuba decide retirar el embajador?
Nosotros no prejuzgamos sobre las acciones que va a adoptar Cuba. De
hecho, en otra oportunidad, ya retiró su embajador y luego volvió.
Así que esto es algo que decide soberanamente el gobierno cubano.
Nosotros estamos manejando esto con toda la prudencia del caso. Hay un gran
respeto por el pueblo cubano. Pero también es cierto que la actitud del
señor Castro ha sido claramente ofensiva.
El diario oficialista "Granma" dijo con ironía que de
no haber sido por las críticas que recibió de Castro usted no
hubiese pasado a la historia...
(Suelta una larga carcagada) No voy a contestar, no voy a contestar
eso...
Alfonsín dijo ayer en Buenos Aires que la Argentina debe
cambiar su voto y abstenerse cuando se vote el caso cubano en la Comisión
de Derechos humanos. ¿Cambiará el Gobierno su voto este año?
Alfonsín dijo que prefiere eso, pero también dijo que
son el canciller y el presidente de la República los que deben decidir.
Nosotros no queremos anticipar nuestra posición, no queremos actuar
intempestivamente. No debemos hacer lo que criticamos en otros.
Otro peso pesado de la Alianza, Chacho Alvarez, recomendó
coordinar el voto con el resto del Mercosur...
Nunca me niego a charlar ningún tema con ninguna cancillería.
Tenemos una posición de diálogo, pero al mismo tiempo de defensa
de los intereses nacionales. De la misma manera que defendemos la calidad de la
democracia, también defendemos los derechos humanos y el acceso a los
mercados.
¿Hubo alguna presión durante sus entrevistas con
funcionarios de la administración Bush en Washington con respecto a este
tema?
No, absolutamente no. Tan es así que estuvimos en la Comisión
de Relaciones del Senado, con el senador Jesse Helms (un republicano muy
conservador de Carolina del Norte) y no surgió el tema. Había
cinco senadores y ninguno nos sacó el tema.
¿Cuál es el juego de Fidel?
Daniel Santoro.
En el Gobierno y la Alianza se preguntaban ayer cuál es el juego de
Fidel Castro. Es que pegó justo en el momento en que Alfonsín y
Chacho presionaban para que el Gobierno se abstenga en la votación de la
ONU sobre la situación de los Derechos Humanos en Cuba.
La hipótesis principal que se manejaban es que Fidel dio por perdido
el voto argentino y decidió crear un escenario de desgate para la Alianza
que se constituya en un espejo para México y otros países
latinoamericanos. Así el temor del líder cubano sería que
de la mano del presidente conservador Vicente Fox, México también
se alinee con EE.UU., y vote contra Cuba eventualmente junto a la Argentina y
Chile.
Pero la diplomacia personal de Fidel no deja de sorprender. Ayer en vez de
retirar a su embajador como establecen los usos y costumbres diplomáticas
para mantener la simetría de las relaciones, lo dejó y le ordenó
criticar con dureza al canciller Rodríguez Giavarini, como intentando
dividir las aguas.
"Está buscando que declaremos persona no grata a su embajador
para quedar en el papel de víctima", se dijo en la UCR donde se
espera que la Cancillería no caiga en el juego de Fidel.
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