Yupi
Internet, febrero 6, 2001.
Se crispan de nuevo las relaciones con Fidel Castro
Buenos Aires, 5 feb (EFE).- Las relaciones entre Argentina y Cuba volvieron
a crisparse, esta vez debido a la acusación de servir a los intereses de
Estados Unidos que hizo el presidente cubano, Fidel Castro, contra el Gobierno
de este país suramericano.
El Gobierno argentino anunció hoy que se pronunciará sobre
unas "agresivas" declaraciones que hizo Fidel Castro el sábado
en un encuentro internacional de economistas, cuando tenga un informe al
respecto del embajador en La Habana, que fue llamado a consulta.
Según distintas versiones, el presidente cubano tildó de
servil a Argentina por el apoyo que ese país ha dado a la condena que
Estados Unidos impulsa anualmente en la ONU sobre la situación de los
derechos humanos en Cuba.
Castro dijo que si Argentina repite este año su voto en contra de
Cuba mostrará que "lame la bota yanqui", lo que ahora ha sido
desmentido por el embajador argentino en La Habana, Oscar Torres Avalo, que
afirmó a radios locales que "no fue eso" lo que dijo el
comandante cubano y que lo que hizo fue criticar el modelo neoliberal vigente en
este país.
Ayer, domingo, el canciller argentino, Adalberto Rodríguez Giavarini,
dijo desde Washington a la prensa de Buenos Aires que los dichos que pronunció
Castro en un largo discurso "causaron profundo malestar" al Gobierno y
que por eso convocaba al embajador.
Torres Avalos, quien se encuentra en Buenos Aires desde hace unos días
por motivos familiares, tendrá que informar a la Cancillería sobre
lo que expresó exactamente el presidente cubano para aclarar el
incidente, que de nuevo tensa las relaciones entre ambos países.
Ricardo Ostuni, portavoz del presidencial, dijo que "se esperan"
las explicaciones pertinentes y subrayó que Argentina "no ha
adelantado" en Washington cuál va ser su voto este año en la
Comisión de Derechos Humanos en la ONU.
El embajador Torres Avalos afirmó que los testigos argentinos del
discurso de Castro aseguraron que no hubo "agravios" contra Argentina.
"Sí hubo juicios, una valoración política respecto
al modelo neoliberal que se practicó en la Argentina en la década
de los años noventa" y "una apreciación global sobre la
situación cubana respecto al voto", sostuvo.
Añadió que la Cancillería cubana le había
informado de la existencia de un cable periodístico procedente de
Washington que señala que fuentes de la Cancillería argentina
sostienen que se votará en contra de Cuba este año, lo que, según
el diplomático, "es falso".
El voto condenatorio de Cuba que la cancillería argentina emitió
en abril del 2000 en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, en
Ginebra, originó diferencias de parecer en el seno de la coalición
que gobierna en Argentina desde diciembre de 1999.
Castro respondió a la decisión argentina con el retiro
inmediato de su entonces embajador, Nicolás Rodríguez Aztiazarain,
pese a que Buenos Aires había añadido a su voto un rechazo al
embargo de Estados Unidos sobre la isla.
Castro designó ocho meses después a un nuevo embajador,
Alejandro González Galiano.
Al menos tres ministros de los diez que integraba el gabinete cuando la
Cancillería dio a conocer el voto condenatorio dijeron que hubiera sido
mejor abstenerse y romper así con el alineamiento automático con
Estados Unidos practicado por el predecesor de Fernando de la Rúa, Carlos
Menem.
En el 2000, la Comisión de Derechos Humanos de la ONU decidió
por octava vez sancionar al régimen cubano.
La resolución fue aprobada por 21 votos, entre ellos los de Chile y
España, frente a 18 sufragios en contra y 14 abstenciones, como la de
Brasil y México.
El presidente de la Rúa, de la Unión Cívica Radical,
que gobierna junto a la coalición Frente País Solidario (FREPASO),
dijo que su país había dado un "voto constructivo en los
derechos humanos, que no es contra Cuba".
En 1998, durante el gobierno del entonces presidente Carlos Menem, del
Peronismo, Argentina apoyó también la condena a Cuba, pero ese año
la ONU decidió no sancionar al régimen de Fidel Castro.
En 1999, y aún con Menem en el poder, la ONU cambió de postura
y condenó al gobierno cubano, con el voto favorable de Argentina.
Menem, que gobernó entre 1989 y 1999, fue el gobernante
latinoamericano que más vigorosamente criticó en la década
pasada al régimen de Fidel Castro, con quien cruzó en ocasiones
declaraciones altisonantes, en consonancia con el acercamiento creciente de su
administración a la de Estados Unidos. EFE
Fontaine muestra "satisfacción"por liberación
políticos checos
Bruselas, 6 feb (EFE).- La presidenta del Parlamento Europeo, Nicole
Fontaine, mostró hoy, martes, su "satisfacción" por la
liberación de los dos políticos checos retenidos en Cuba desde el
pasado mes de enero, acusados de actividades de subversión tras haberse
entrevistado con disidentes cubanos.
Fontaine subrayó "el activo papel desempeñado por la Unión
interparlamentaria en la liberación" de los dos retenidos, el ex
ministro de Finanzas de la República Checa Ivan Pilip y su compatriota
Jan Budenik.
El pasado 18 de enero, la presidenta del Parlamento Europeo envió una
carta al presidente cubano, Fidel Castro, en la que le exigió la "liberación
inmediata" de los dos políticos.
Fontaine dijo entonces que la retención de los dos políticos
checos "demuestra que el régimen cubano no respeta los derechos
fundamentales reconocidos en las convenciones internacionales, sobre todo las
que defienden la libertad de expresión y de asociación".
Ivan Pilip y Jan Bubenik fueron retenidos el pasado 12 de enero en la ciudad
cubana de Ciego de Avila debido a sus supuestos contactos con representantes de
la oposición cubana en la isla, según confirmaron las autoridades
checas.
Las autoridades cubanas justificaron su retención por "violar el
régimen de estadía en Cuba".
Ivan Pilip fue nombrado ministro de Educación en 1994 y de Hacienda
en 1996, mientras que Jan Bubenik fue uno de los líderes estudiantiles de
la llamada "revolución de terciopelo", de noviembre de 1989.
EFE
Argentina analiza "futuro de relación" con Cuba
Washington, 6 feb (EFE).- El gobierno de Argentina analiza "el futuro
de la relación con Cuba" y ha dejado en suspenso las conversaciones
comerciales y sobre la deuda cubana, afirmó hoy el ministro de Relaciones
Exteriores, Adalberto Rodríguez Giavarini.
Rodríguez Giavarini calificó en conferencia de prensa de "dolorosas
y ofensivas" las declaraciones atribuidas al presidente cubano, Fidel
Castro, quien, al parecer, dijo que Argentina "lame las botas de los
yanquis".
"Esas declaraciones son un brote de irracionalidad -dijo el ministro-.
Y además nos sorprenden porque Cuba y Argentina llevaban a cabo
conversaciones sobre turismo, y continuaban las negociaciones sobre la deuda
cubana con Argentina mientras preparábamos una reunión sobre
comercio, que se ha suspendido", añadió.
Rodríguez Giavarini aclaró que el embajador de Argentina en La
Habana, Oscar Torres Avalos, viajó a Buenos Aires durante el fin de
semana convocado por el gobierno del presidente Fernando De la Rúa -y no
estaba allí por razones personales, como se había dicho- después
de que se conocieran diferentes versiones sobre las declaraciones de Castro.
Según la primera versión, el presidente cubano, durante una
reunión internacional de economistas, tildó de servil a Argentina
por el apoyo que ese país ha dado a la condena que Estados Unidos impulsa
anualmente en la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Cuba.
Castro dijo que si Argentina repite este año su voto en contra de
Cuba, mostrará que "lame la bota yanqui" y agregó que "la
moción adoptada el año pasado (en Ginebra) tuvo mucha oposición
en Argentina (...) Estoy seguro de que si hacen ese triste papel se van a
encontrar un gran descontento."
Sin embargo, el embajador Torres Avalo declaró a radios locales que "no
fue eso" lo que dijo el comandante cubano y que lo que hizo fue criticar el
modelo neoliberal vigente en el país.
El diplomático agregó que los testigos argentinos del discurso
de Castro aseguraron que no hubo "agravios" contra Argentina.
"Sí hubo juicios, una valoración política respecto
al modelo neoliberal que se practicó en la Argentina en la década
de los años noventa" y "una apreciación global sobre la
situación cubana respecto al voto", sostuvo.
El voto de condena de Cuba que la cancillería argentina emitió
en abril del 2000 en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, en
Ginebra, originó diferencias de parecer en el seno de la coalición
que gobierna en Argentina desde diciembre de 1999. EFE |