CUBANET .INDEPENDIENTE

28 de septiembre, 2000


El redil cubano

Manuel Vázquez Portal, Grupo Decoro

LA HABANA, septiembre - Cuántos turistas habrán ido a Sidney a presenciar los juegos olímpicos. En las graderías he visto a brasileños entusiasmados aplaudir a sus equipos; he visto a franceses e italianos alzar sus banderas en medio de la multitud para apoyar a sus atletas; he visto a ingleses y norteamericanos disfrutar del espectáculo deportivo más importante del mundo. Pero no he podido ver a un solo cubano. Si los ha habido no son de la Isla.

Los cubanos no viajan. No pueden viajar. Su dinero no sirve para comprar boletos de aviones ni para pagar hoteles. Los cubanos para viajar tienen que ser funcionarios del Estado, montarse en una balsa o robarse un avión agrícola. Los primeros son pundonorosos soldados de la patria; los segundos, aunque hayan sido militantes del Partido (Comunista) hasta ayer, son vulgares delincuentes que manchan el honor de la nación.

Somos un pueblo encerrado. Nuestra Isla es un redil donde el Partido pastorea a su rebaño con el caramillo de discursos enardecidos. Nuestras costas son en realidad una alambrada. No somos ciudadanos sino reos. El que intente marcharse pasa a la categoría de traidor. No tenemos elección, somos propiedad del Estado y debemos pudrirnos en el corral que nos han fabricado.

El cubano que se va pierde su casa, sus bártulos, sus enseres. El cubano que se va no puede regresar, pierde su patria. El cubano que se queda tiene una casa que no es de él, un sillón que no es de él, un sueño que no es de él. El cubano no tiene pies. Su único camino conduce hacia la Tribuna Abierta para condenar la Ley de Ajuste Cubano que estimula las salidas ilegales. ¿Y cuáles otras salidas tienen el cubano? ¿A dónde puede ir el cubano? No he visto a nadie regresar de un viaje, pagado por él mismo, a las pirámides de Egipto, de una visita a las fiestas de toros de Pamplona, de una gira por París. Sin embargo, he visto a un mutilado regresar de la guerra de Angola, a un loco regresar de la guerra de Etiopía, a un inválido regresar de Granada; he visto a un funcionario regresar de Ginebra con corbatas y perfumes caros y a otro funcionario gastar en Nueva York lo que se gana en Cuba.

¿A dónde iría el cubano si derogaran la Ley de Ajuste? ¿Qué otra esperanza le quedaría? El encierro sería total. Debían, por lo menos, dejarnos morir a gusto.



Esta información ha sido transmitida por teléfono, ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a Internet.
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como fuente.

[ TITULARES ] [ CENTRO ]

In Association with Amazon.com

Busque:


BUSQUEDA

Busque en
Noticias de Septiembre

Búsqueda avanzada


SECCIONES

NOTICIAS
...Prensa Independiente
...Prensa Internacional
...Prensa Gubernamental

OTROS IDIOMAS
...Inglés
...Alemán
...Francés

SOCIEDAD CIVIL
...Introducción
...Cooperativas Agrícolas
...Movimiento Sindical
...Bibliotecas
...MLC
...Fraternidad de Ciegos
...Seguidores de Cristo
...Estudios Sociales
...Ayuno

DEL LECTOR
...Cartas
...Debate
...Opinión

BUSQUEDAS
...Archivos
...Búsquedas
...Documentos
...Enlaces

CULTURA
...Artes Plásticas
...Fotos de Cuba
...Anillas de Tabaco

CUBANET
...Semanario
...Quiénes Somos
...Informe 1998
...Correo Electrónico


CubaNet News, Inc.
145 Madeira Ave, Suite 207
Coral Gables, FL 33134
(305) 774-1887