Cuba y las bicicletas
Pedro Nasco, UPECI
LA HABANA, septiembre - La bicicleta, ese artilugio que hasta 1959 constituía
un juguete preferido por los niños cubanos y que, por obra y gracia de
una brillante idea surgida al color del denominado "período especial"
llegó a convertirse al inicio de la última década de este
siglo en el principal medio de transporte de nuestra nación, está
en crisis.
Durante los primeros años de esta década de 1990, en Cuba se
distribuyeron casi tres millones de bicicletas, pero actualmente más del
50% de ellas permanecen arrinconadas en los hogares de sus propietarios por
falta de gomas, cámaras y otros accesorios.
El enorme número de bicicletas comercializadas en el país en
este último decenio, fueron indistintamente de producción nacional
e importadas de Rusia o China: Pero como todo en Cuba carece de sistematicidad,
nadie previó la necesaria producción e importación ulterior
de piezas, accesorios y neumáticos.
Para este año, el Ministerio de Comercio Interior contempla
comercializar aproximadamente una 2 mil gomas y una cifra algo superior de cámaras,
cifras éstas totalmente insuficientes y con el agravante de que no se
reciben importaciones de China desde principios de 1999. En el país no
existen accesorios tales como bielas, pedales, cadenas, sillines y rayos, por lo
que los cubanos hemos de continuar gastando nuestras escasas disponibilidades de
calzado, y en caso extremo, enfrentarnos al martirio de subirnos a un "camello"
para desplazarnos por nuestra capital.
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