Lucran con los turnos de la SINA, la
policía se mantiene impasible
LA HABANA, 21 de septiembre (María del Carmen Carro, UPECI) - La
venta de turnos para entrar a la Sección de Intereses Norteamericana
(SINA) en La Habana, constituye un negocio lucrativo principalmente para
personas de la llamada tercera edad.
Desde el amanecer, los que aspiran a realizar trámites migratorios en
la SINA son frecuentemente abordados por los revendedores de turnos que, solícitos,
hacen sus ofertas: un turno no baja de los cien dólares.
A la pregunta: ¿Están ustedes autorizados a vender esos turnos o
son controlados por los policías cubanos que cuidan en derredor de la
sede diplomática?, ninguno de los traficantes quiso responder.
Las personas que viajan desde el interior del país son los más
urgidos de aceptar la propuesta de los singulares vendedores. Las largas filas
frente a la SINA brindan un panorama de desesperación y cansancio social
y un escenario exclusivo, pues en ninguna otra sede diplomática se ve
semejante situación.
Una anciana, evidentemente conmocionada y en franco estado de desesperación,
después de solicitar el anonimato, declaró: "Yo le pedí
a mí hijo (residente en EUA) que me mandara más dinero, porque yo
prefiero pagar esa cantidad de dólares por un turno antes que hacer la
tremenda fila".
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