Arar en el mar
Tania Díaz Castro, PPDHC
LA HABANA, septiembre - Si el totalitarismo genera escasez y la escasez burocratismo, entonces, ¿cómo podremos hacer desaparecer el burocratismo?
Ni siquiera en silencio, de forma inadvertida, se ha luchado contra la burocracia en Cuba. Quien lo haya hecho se dio de golpes contra un muro infranqueable o fue acusado de disidente.
La pesadilla del papeleo para resolver la gestión más mínima nos acompaña desde que se dio el primer alarido de "patria o muerte" y comenzamos a morir lentamente dentro de una gigantesca gaveta.
Ahora, fortuitos soñadores, han llegado a inventar fórmulas burocráticas para herir de muerte a la burocracia, dignas de mención. Se les ha ocurrido, ¡vaya usted a saber de quién fue la idea!, poner en práctica un proyecto de agilización de
gestiones en la localidad habanera de Santa Fe, con un personal especializado del Consejo Popular. En el edificio de ese organismo se habilitó un local para estos fines, donde se realizarán todas las gestiones a partir del primero de octubre próximo.
El propio vicepresidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Sr. Jaime Crombet, estima que "las limitaciones materiales obligan a la creación de mecanismos burocráticos y al establecimiento del consabido papeleo".
El propósito de esta nueva empresa es disminuir los trámites burocráticos para hacerle la vida más cómoda, más fácil y más agradable a la población. Entonces, me pregunto, ¿por qué esto no ha sido posible permitiéndose
que esa misma población permaneciera de pie, en la vía pública, al sol, en espera de los trámites y no así dentro del local correspondiente, durante cuarenta y un años?
Según la prensa oficial, este nuevo grupo de especialistas lleva años estudiando el panorama burocrático del país. Para ello disponen hasta de computadoras, las que analizan lo absurdo de las gestiones de la vivienda, como permutas, traspasos de propiedad,
construcciones, el traslado de fallecidos, registro de propiedad en la agricultura y tantas otras.
O sea, que se trata de un grupo que, a nivel nacional, se empeña en descubrir una fórmula mágica para dar muerte a la burocracia, algo que ha originado el propio sistema. ¡Con lo fácil que sería eliminar la causa y olvidarse de los efectos!
Un problema tan sencillo como la venta de sellos del timbre en las oficinas que lo exigen, está en proceso de análisis. Sin embargo, esta nueva empresa de Santa Fe, según la vicepresidenta del gobierno en ese territorio, contará con servicios de todo tipo: de carné
de identidad, Notaría, bufete colectivo, Comité Militar, Salud Pública, abastecimiento de alimentos, pago de multas, arquitectura, gestiones de trabajo, pago de electricidad, acueducto, gas e incluso donde hacerse una fotografía si fuera necesaria.
Nada, que al parecer, se quiere que sean las computadoras las que realicen el milagro de convertir el totalitarismo en un sistema operante, algo que no se lo cree ni el Bobo de Abela.
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