Altos impuestos a los trabajadores por cuenta propia
LA HABANA, 10 de septiembre (Julio Cesar Franco García) - En los diecinueve municipios de la capital, los inspectores estatales que atienden a los cuentapropistas tienen como meta imponer ocho multas mensuales de mil 500 pesos cada una. Los inspectores de precios, que se encargan de
los servicios gubernamentales, no tienen meta asignada y las multas que imponen no sobrepasan los trescientos pesos.
A las inspecciones estatales se suman las de la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT), las del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), las del Departamento Técnico de Investigaciones (DTI) de la policía criminal, más los impuestos que tienen que
pagar los cuentapropistas. Y esto es sólo parte de la gran represión que padecen. Muchos de esos inspectores han asumido esta forma de ganarse la vida debido al desempleo reinante en el país.
El lunes 28 de agosto el periódico "Trabajadores" dio a conocer que sólo el impuesto de transporte terrestre incrementó, al cierre de febrero del año en curso, 3 millones 800 mil pesos más que en el mismo período del año anterior.
Muchos son ya los que se preguntan: ¿Será que el gobierno cubano mediante el Poder Popular (PP), la ONAT, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), el DTI, etc. pretende mantener la economía del país a costa de los trabajadores por cuenta propia?
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