Las tierras para los revolucionarios
Víctor Rolando Arroyo, UPECI
PINAR DEL RIO, septiembre - "El gobierno cubano nunca perdonará a quienes se le opusieron en la década del 60 en las montañas del Escambray..." Tal fue la afirmación de Carlos Vázquez, jurídico del Ministerio de la Agricultura en la provincia
de Pinar del Río, ante residentes del pueblo cautivo López Peña, en esta provincia.
A finales de agosto, el funcionario se reunió con un grupo de afectados y descendientes de éstos que suscribieron una reclamación donde exigían su derecho a volver a sus tierras en las montañas del centro del país.
En una grabación hecha por los demandantes puede escucharse claramente las palabras del jurista del Ministerio de la Agricultura cuando califica a los desterrados y a sus descendientes como "un potencial peligro para el gobierno cubano", causa por la que ni siquiera se les
entregará en Pinar del Río tierras en usufructo.
"Las tierras son para los revolucionarios". Con esa frase se hace realidad lo dicho años atrás por los miembros de los tribunales revolucionarios que condenaban a los que se alzaron en armas contra el régimen de Fidel Castro: "Esta cadena, será
arrastrada por sus descendientes".
Los habitantes de los llamados pueblos cautivos, como López Peña, Briones Montoto y otros, son ex prisioneros políticos o familiares de fusilados o muertos en combates contra las tropas del régimen de La Habana.
El funcionario del Ministerio de la Agricultura, Carlos Vázquez, "advirtió" a los del pueblo cautivo: "Para ustedes hay dos caminos. O se marchan del país, o aceptan las regulaciones que hay para los enemigos de la revolución y que dan una relativa
seguridad para el resto del país..."
Voceros del gobierno repiten continuamente que "Cuba es el país más democrático del mundo" y que "aquí no se violan los derechos humanos".
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