Médicos cienfuegueros envían carta de inconformidad
CIENFUEGOS, 1 de septiembre - Nos gustaría expresar que sentimos una gran indignación, luego de haber escuchado las palabras de respuesta del presidente del Parlamento cubano, Sr. Ricardo Alarcón de Quesada, a la carta enviada por el Departamento de Estado Norteamericano, de
la cual lamentablemente no se ha dado y seguramente no se dará a conocer texto alguno. Esto nos pone en una posición desventajosa, en cuanto a información recibida se refiere, a lo cual lógicamente estamos acostumbrados los cubanos que buscamos la verdad en nuestra
patria. Debatir punto por punto sería reiterativo y aburrido. Pretendemos aportar nuestro granito de arena, que con toda certeza es el sentir de los muchos profesionales de la Salud que padecemos se nos ignore el voto de participar en los asuntos de nuestro país.
Primeramente, según dijo un vocero de la mesa redonda, el gobierno de los Estados Unidos intenta saquear y atraer médicos, aunque la cifra de éstos durante los años 98 y 99 constituyen un por ciento ínfimo si tenemos en cuenta que en Cuba hasta el año
1999 existían 65 mil médicos.
En este sentido, recientemente -según expresa la carta del Departamento de Estado norteamericano- 56 núcleos familiares con visas están siendo injustamente retenidos, con lo que se violan los acuerdos migratorios vigentes entre Cuba y los Estados Unidos.
El Estado cubano plantea que el caso de los 22 profesionales de la Salud, de acuerdo con disposiciones ministeriales, éstos están obligados a permanecer trabajándole al Estado de tres a cinco años para poder viajar por la razón de que el país tiene que
formar más galenos en aras de suplir esas pérdidas. Recuerden que hoy día Cuba tiene casi 68 mil médicos a su servicio.
Pero, ¿han contado con la opinión de los tantos profesionales de la Salud no deseosos de vivir en Cuba?
Aquí se imponen otras preguntas:
¿Por qué se van de Cuba los médicos y técnicos de la Salud de forma creciente?
¿Por qué no solamente escogen los Estados Unidos, sino cualquier otro país como Chile, España, etc., de los cuales la cifra de emigrantes en tales latitudes, no habla el Sr. Alarcón de Quesada en su intervención?
¿Quién le ha dicho al Parlamento cubano que todos los médicos que desean marcharse de Cuba añoran volver a ejercer como médicos en otros países?
¿No ha pensado el poder cubano que un fenómeno migratorio como el de los médicos obedece al repugnante status económico y político que ostentan estos hombres en la Isla?
¿No les parece una ingenuidad y una excusa demasiado tonta decir que los profesionales son incitados a abandonar su patria, cuando todo el mundo conoce que ser médico es ser propiedad del Estado, capital de la propaganda y una especie de esclavo de los caprichos absurdos de un
dictador?
Pero como nuestra intención no es aburrir, sino llevar a la reflexión y hacer valer nuestras palabras, ya que no creemos que se nos invite a una de esas mesas redondas a opinar o a dialogar libremente, para concluir diremos estas impresiones irremediablemente necesarias:
1 - Lamentamos no poder opinar en Cuba, con lo cual el pueblo escucharía todas las realidades que no se anuncian.
2 - Es una gran pena que el gobierno de Cuba no haya leído en los medios de difusión masiva el texto de la misiva enviada por el Departamento de Estado de Norteamérica.
3 - Los seculares monólogos ofrecidos por la oficialidad en Cuba no son productivos, son más bien en extremo sospechosos de que se sepulta la verdad, y surten un efecto dañino sobre el proceso del pensamiento.
4 - Se les niega a los médicos el derecho de existir y de participar auténticamente en sus propias decisiones, sin ingerencias de dogmas o doctrinas silenciadoras.
5 - A nadie convence que un régimen que tiene bajo su explotación a 68 mil médicos le impida emigrar a un por ciento ínfimo de ellos, según declaró el propio Estado cubano, por la inconvencible razón de tener que formar más galenos para
cubrir esas pérdidas insignificantes.
6 - Siempre habrá alguien dispuesto a preguntarse, aunque parezca ingenuo, ¿se nace libre o no? ¿Acaso no es una forma de chantaje, venganza o maldad impedir emigrar a este personal con la inmediatez que se merece porque desde sus estudios pre escolares se les enseña, o
mejor dicho se les adoctrina, gratuitamente?
7 - Pensamos que ningún hombre o grupo de hombres es propietario de la voluntad individual. Someterlo a cautiverio ideológico es un crimen similar al exterminio físico de seres humanos como lo hacía el nazismo. El exterminio mental o el desastre mental es uno de los métodos
favoritos del sistema totalitario de Cuba.
8 - El gobierno de la Isla basa su tesis de malevosidad en los valores colectivos de una mal llamada sociedad socialista. De tener éxito esta campaña de apropiación de los derechos individuales de cada uno de los profesionales que han decidido pedir su liberación al
Ministerio de Salud Pública, que por cierto nos gustaría que dichas estadísticas se dieran a conocer, creemos será una gran pérdida dentro del cuerpo de libertades inherentes al ser humano.
Dr. Sunset Nogueras Rofes
Dr. José Raúl Rodríguez Rangel
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