Sindicalismo infernal
Claudia Márquez Linares, Grupo Decoro
LA HABANA, agosto - Que los trabajadores son lo más importante en la sociedad cubana es uno de los mitos que propagan los apologistas del socialismo. Según esa leyenda, los sindicatos son celosos guardianes de los intereses de los obreros y de los campesinos, en tanto que las
administraciones jamás entran en conflicto con ellos, porque ambos persiguen un interés común.
Sin embargo, la realidad es otra. No trataré en este artículo los tradicionales tópicos acerca de la falta de libertades, los salarios miserables y el bajo nivel de vida de los trabajadores en Cuba. El tema que abordaré resulta en sí mismo apolítico,
aunque no deja de reflejar la situación que esconde la idílica fachada que la propaganda oficialista ha edificado en la Isla. El asunto en cuestión es el estado de cosas existente en relación a la protección de los trabajadores en sus puestos laborales.
Según reconoce la propia Dirección Provincial del Trabajo, la ciudad de La Habana presenta una tendencia ascendente al aumento de accidentes por la poca seguridad y escasa prevención de los riesgos laborales. De enero del 2000 hasta mediados del pasado mes de julio 29
personas ya habían perdido la vida en accidentes de trabajo. Es interesante el dato de que los Ministerios del Azúcar y Turismo son los organismos con mayores índices de accidentados. Ambos son los que mayores ingresos en divisas (dólares estadounidenses) aportan al país
y, por tanto, deberían ser los que brinden mejores garantías a sus empleados en cuanto a condiciones seguras de trabajo se refiere. Entonces, cabe preguntarse: ¿De qué se ocupan los dirigentes sindicales de estos sectores?
La creación de ambientes seguros para el trabajo no está exenta de legislación. El Ministerio del Trabajo y Seguridad Social emitió la Resolución 23 de 1997, que regula el proceso de identificación, evaluación y prevención de los riesgos
laborales. No obstante, desde que se aprobó dicha norma, en Ciudad de La Habana sólo el 2,7 por ciento de las empresas del Estado han implementado lo que establece esa Resolución.
Para un sistema que dice ser el paradigma de los intereses de la clase trabajadora resulta escandaloso el hecho de que en la capital del país más del 97 por ciento de las entidades estatales no proporcionen a sus empleados condiciones de trabajo sanas y seguras. En el resto del
territorio nacional la situación no es diferente.
A lo anterior debemos agregar que, independientemente de lo irreparable que resulta la pérdida de un ser querido para cualquier familia, la indemnización que ésta recibe por semejante tragedia es prácticamente nula.
Pero, volviendo a los sindicatos, ¿qué papel juegan en todo esto? Según anunció el periódico Trabajadores, en el próximo mes de septiembre se celebrarán las asambleas de afiliados. ¿Qué analizarán? Pues, por orientación del
Secretariado Nacional de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), el tema principal de esos encuentros será "el cumplimiento de la Resolución Económica del V Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC)".
Sin lugar a dudas, en este país el proletariado está peor que en el mismísimo infierno.
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