Cuba impide a niño de cuatro años reunirse con sus padres
LA HABANA, 25 de enero (Reynaldo Cosano Alén) - El matrimonio que integran Eduardo Díaz Granda y Mercedes Delgado Izaguirre quiere tener con ellos a su pequeño hijo de sólo cuatro años de edad, Eduardo Díaz Delgado, al cual las autoridades de emigración
cubanas no le permiten la salida del país.
Este matrimonio residía en el pueblo de Barreras, municipio de Guanabacoa, pero ahora en la república de Ecuador, a donde el gobierno de Cuba enviara al ingeniero Díaz Delgado, padre del niño, en calidad de especialista en camaricultura, en junio de 1998 fecha y lugar
en que pidió y se le concedió asilo político.
Mercedes Delgado, madre del niño, por su parte, y gracias a la bondad de un ciudadano ecuatoriano que accedió a casarse con ella para que pudiera emigrar a Ecuador, logró reunirse con el real esposo, siempre con la intención de regresar a Cuba para llevarse a su pequeño
hijo.
En efecto, regresó en junio de 1999 y permaneció hasta fines de diciembre, seis meses en que a pesar de las incesantes carreras y gestiones oficiales que realizó, no pudo obtener la autorización para llevarse al hijo, en lo que parece ser una venganza política
por la deserción en Ecuador de Eduardo Díaz Granda.
El niño está al abrigo de los abuelos, quienes anhelan que pueda reunirse con sus padres, en tanto ellos, los padres y el niño, sufren mucho por esta forzada separación, porque no existe razón legal, ni moral, que impida la salida del país del infante.
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