Impactada la sociedad cubana por imágenes de exiliados
Eduardo G. Estrada, UPECI
LA HABANA, 12 de enero - Las imágenes televisivas de las protestas del exilio cubano en Miami y las presentaciones de los congresistas Ileana Ros-Lethinem y Lincoln Díaz Balart impactaron a un amplio sector de la población cubana.
Los medios de prensa, todos en manos del Partido Comunista de Cuba (PCC), divulgaron dichas imágenes con el objetivo de desacreditar al exilio y a sus figuras políticas. No obstante, una pregunta comienza a circular de boca en boca entre la población: ¿quiénes
son esas personas que desinteresadamente se solidarizan con nosotros, con nuestra forma de pensar, con nuestras ansias de libertad?
La opinión pública nacional, aunque agobiada por la propaganda de la maquinaria ideológica del PCC, ahora se interesa más por la comunidad de exiliados cubanos y empieza a rechazar la versión castrista de que los cubanos dejan de ser cubanos cuando salen del país.
"Entonces, -dijo al respecto una joven obrera- si son enemigos de la Patria como dice el gobierno; ¿por qué aceptan los dólares que envían a sus familiares en Cuba? ¿No se dice en los discursos que los principios no se negocian? O es que son buenos cubanos
cuando mandan dólares y traidores cuando critican al gobierno. Ya este cuentecito nadie se lo cree".
Sin embargo, ya la sociedad cubana venía abriendo los ojos desde que los exiliados comenzaron a viajar a la Isla, y cuando éstos comenzaron a comunicarse directamente con sus compatriotas se estableció un punto de comparación donde es evidente la diferencia siempre
desfavorable para los cubanos de acá.
"La tapa al pomo", como reza el refranero popular, se la puso el caso del niño balsero Elián González cuando el régimen de La Habana mostró por TV imágenes de un exilio cubano que apoyado por figuras políticas del mismo origen se
enfrenta a las fuerzas policiacas de los Estados Unidos en defensa de su derecho a la libre expresión.
Después de esas escenas, que en opinión de algunos le costará el cargo a los jefes de la televisión oficialista, otra pregunta circula entre la población: "Si los cubanos de allá son aliados del imperio como se dice en los discursos oficiales,
entonces, ¿cómo es posible que se enfrenten a la policía de Estados Unidos, aguanten golpes y arrestos, por defender a un niño cubano?
Quiera o no el régimen de Fidel Castro, quiera o no el PCC, la respuesta también comienza a circular fuertemente en diversos sectores de nuestra sociedad: ¡Somos un solo pueblo que se enfrenta a la injusticia en cualquier parte del mundo!
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