Editorial. La Vanguardia Digital - - 02:47 horas - 14/08/2000
NIURKA Montalvo, campeona del mundo de salto de longitud, cubana de nacimiento y española por matrimonio y por voluntad propia, no podrá competir bajo bandera española en los próximos Juegos Olímpicos en Sydney. A sus 32 años, el veto opuesto por el
Comité Olímpico de Cuba (COC), a instancias de su Gobierno, significa un golpe irreversible en su carrera. Montalvo ha podido vencer a sus competidoras sobre la pista, pero no ha conseguido superar el obstáculo de la política.
El férreo control de las autoridades cubanas sobre sus atletas se reforzó además el pasado sábado con la orden de que los deportistas de aquel país, que se encontraban entrenando en Guadalajara, abandonasen España de inmediato. Ayer se marcharon acatando
una disciplina que más parece dictadura. Muchos de ellos lloraban al dejar la ciudad en la que acostumbraban a entrenar desde hace 14 años.
La Carta Olímpica es la base legal sobre la que se han aupado las autoridades cubanas para imponer el veto a Montalvo, pero el presidente del COC y el de la Federación Cubana de Atletismo quisieron ir más lejos al calificar su conducta de respuesta "ética, moral
y de principios" con la que pretenden enfrentarse al "robo de atletas". No existe indicio alguno de que Niurka Montalvo se haya considerado a sí misma objeto de robo o secuestro, así que el discurso moralizante de los federativos cubanos debe entenderse como una nueva
contribución a la oratoria revolucionaria de la que el propio Fidel Castro ha dado repetidas muestras. Montalvo no estará en los Juegos de Sydney, pero la ética y el respeto a la libertad de las personas no competirán allí bajo bandera cubana.
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