Angel Tomás González. Especial Para El Mundo. España. Lunes, 14 de agosto de 2000
LA HABANA.- El caso Montalvo no es el último en la amplia lista de deserciones de deportistas cubanos. Hace menos de una semana, cuatro integrantes del equipo de fútbol sala pidieron asilo político en Costa Rica. Y ayer, dos jóvenes jugadores cubanos desertaron en
Canadá mientras disputaban el Campeonato Mundial junior de béisbol. El lanzador Yolexandry Reina, de 18 años, y el receptor William Plaza, de 17, abandonaron el equipo nacional de la isla, según confirmó Joe Kehoskie, quien es agente de otros jóvenes
deportistas cubanos.
«No puedo revelar dónde se encuentran por razones de seguridad, pero están de camino seguro a otro país, donde piensan obtener de inmediato el permiso de residencia y la libertad», dijo Kehoskie a la agencia Canadian Press. El diario local Edmonton Journal publicó
ayer que los huidos se habían trasladado a un país iberoamericano sin identificar.
Sin embargo, de las recientes deserciones, la más espectacular fue protagonizada por el jugador de béisbol Andy Morales. Este escapó de la isla en una lancha a fines del mes pasado, pero fue repatriado a al ser interceptado en alta mar. Las autoridades cubanas publicitaron
el caso y presentaron a Morales arrepintiéndose por su huida. Dos semanas después, huyó otra vez a Florida. Esta vez logró pisar tierra norteamericana y se le concedió el asilo. Cuba acusó a los cazadores de talento de la Fundación Cubano Americana de
la deserción arguyendo que le habían ofrecido un contrato millonario para jugar en las Grandes Ligas Profesionales.
A juicio del Gobierno castrista, las deserciones de sus deportistas están provocadas por la mafia cubana de Miami y el imperialismo norteamericano: «La mafia de Miami se prepara para hostigar a nuestros atletas y hacerles propuestas ofensivas de compra», dijo el ministro de
Exteriores cubano, Felipe Pérez Roque. Y ante las posibles tentaciones en Sydney, advirtió a la delegación de 271 de deportistas cubanos que van a Australia que desertar, «además de ser un acto de traición a la Patria», equivale a «clavarle un puñal
por la espalda» a Castro. |