Rafael Esteban .El Mundo. Viernes, 11 de agosto de 2000
La temporada del Ballet Nacional de Cuba en España se estrena con tres nuevos montajes, en lo que supone el enésimo retorno de Alicia Alonso a Madrid. «Tierra y Luna» de María Rovira, «Umbral» y «En las sombras de un vals» serán los
espectáculos.
La tradicional temporada madrileña del Ballet Nacional de Cuba llega este agosto cargada de novedades. Para su nueva estancia en el Teatro Albéniz, la compañía americana ha preparado un programa «muy rico», según su directora Alicia Alonso, que
incluye un estreno absoluto, otros dos en Madrid y un repaso por algunos de los clásicos del ballet que llevaron al estrellato a la bailarina cubana.
La presencia del ballet cubano, que comienza el próximo miércoles y finalizará el 10 de septiembre, incluye tres programas diferentes, uno por cada semana de estancia, ejecutados por las principales figuras de la compañía y los españoles Oscar Torrado y
Laura Hormigón.
El estreno absoluto tendrá lugar el próximo mes de septiembre con Tierra y Luna, una obra de María Rovira basada en la obra poética de García Lorca. La bailarina catalana ha creado una coreografía «moderna, no de puntas», asegura Alonso, que
recorre el mundo poético del escritor andaluz con «mucha fuerza y unos movimientos muy violentos de los brazos y las piernas». Además, la obra de Rovira incluye texto y partes habladas en una coreografía que será interpretada por las parejas cubanas Galina
Alvarez/Octavio Martín y Dalay Parrondo/William Castro.
Los otros estrenos madrileños del programa son dos piezas «cortas y sencillas» de la propia Alonso. Con una de ellas, Umbral, Alonso quiere homenajear a George Balanchine, el coreógrafo rusoamericano que hizo inolvidables composiciones para ella cuando bailaba. «He
tratado de recrear lo que él hacía, crear la misma atmósfera de sus ballets para dedicárselo a este gran, gran artista», asegura Alonso. Para este fin, ha escogido una obra de Johann Cristian Bach, el hijo menor de Johann Sebastian, con lo que Alonso mata dos pájaros
con una misma pieza y homenajea también a este compositor.
El programa de estrenos se cierra con En las sombras de un vals, una pieza con música de Josef Strauss. El resto de la programación está formada por clásicos del ballet internacional y de la compañía cubana. El primero es El lago de los cisnes, la
coreografía de Marius Petipa y Lev Ivanov pasada por la cabeza de Alonso con la que comienza el próximo miércoles las actuaciones de la formación americana.
«Collage» de pasos a dos
En esta ocasión sí que subirán al escenario del Teatro Albéniz los bailarines españoles Oscar Torrado y Laura Hormigón junto a figuras cubanas como Lorna Feijóo, Víctor Gilí o Alihaydée Carreño. Los dos también
intervendrán en el collage de pasos a dos que forman el programa de la segunda semana y que finaliza con la ejecución de Carmen, la versión de Alberto Alonso con la que la directora del Ballet Nacional de Cuba consiguió «el rabo y las dos orejas», según
asegura, cuando la estrenó hace ya más de 30 años. Ahora la retoma aunque, tras un decenio sin hacerla en España, la considera casi otro estreno de una nueva temporada que comienza en Madrid y que seguirá por otras ciudades, como Las Palmas.
Después, el Ballet Nacional de Cuba volverá a su tierra para el Festival Internacional de La Habana, se trasladará hasta Israel y en noviembre recalará en Valencia, donde estrenará un nuevo El lago de los cisnes, para el que Francis Montesinos ha creado el
vestuario y Ricardo Reymena la escenografía. |