LA HABANA, Cuba – Con marcada indiferencia esperan los jóvenes cubanos la Internet a través de la telefonía móvil, novedad que al juzgar por informaciones en 168 centros de navegación repartidos en toda la isla, será una réplica de la controlada plataforma portal nauta.cu, en este caso disponible para los teléfonos inteligentes o Smartphone, aparatos que en Cuba suelen costar entre los 150 y 500 dólares.
En momentos que los venezolanos aprovechan Twitter y Facebook para mostrar su rechazo al “socialismo” importado desde Cuba, en nuestra Isla se especula sobre la internet en teléfonos móviles, a precios tan elevados, que solo los masetas e hijos de papá tendrás acceso en sus smartphones a las redes sociales.
Hasta ahora, el cobro se hará por tráfico (carga y descarga) y no por ancho de banda o tiempo de conexión, como se estableció en la mencionada Internet doméstica nauta.cu. Atendiendo a un comunicado de la Gaceta Oficial en 2013, el tráfico para laInternet que viene pudiera estar sobre los 0.05 pesos convertible (cuc) el kilobyte, es decir, 5 cuc (4.50 dólares) por un 1 megabyte de descarga o envío de archivos.
Enviar una foto a tamaño web, máximo 100 kilobyte, representaría para el bolsillo del cubano 0.45 centavos de dólar. De cualquier manera, sea por tiempo o por tráfico, la mayoría piensa que el freno estará en los precios prohibitivos. En un país donde el salario promedio oscila entre 17 y 20 cuc mensuales, la Internet al alcance de los cubanos se oferta a 4.50 cuc la hora, prácticamente el salario de una semana.
“Si es así (por tráfico) no me dará la cuenta porque yo utilizaría el servicio para conectarme a facebook o descargar música y videos. Solamente descargar un video musical corto, de 3 ó 4 megabytes, me saldría entre 15 y 20 cuc (13.50 ó 18 dólares)”, comenta el joven informático Héctor Adrián, residente en el reparto Eléctrico, en el capitalino municipio Arroyo Naranjo.
Aunque la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) anunció correo electrónico e Internet para móviles a partir del segundo trimestre de 2014, la modalidad prepago es una incertidumbre aún. En la práctica, el Estado utiliza para determinados organismos y centros de altos estudios la conexión por tiempo o tráfico. Por ejemplo, a cada estudiante de la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI) se le asignaban 100 megabytes al mes, cuota que después se aumentó a 130 mega. Una vez egresado de la UCI la cuenta es retirada.
“Va a ver quien lo pueda pagar, pero yo con mi salario no puedo. Creo que los más sensato es que se cobre la web-móvil con tarifa fija por ancho de banda, como se hace en otros países”, comenta Rogelio, graduado de la UCI y actualmente profesor de física en el preuniversitario Kim IL Sung, en el municipio habanero Arroyo Naranjo. Por otra parte, con la revolución de sistemas operativos y aplicaciones libres para móviles, tener o actualizar un móvil inteligente encarecería aún más este servicio en Cuba.
“Es preferible seguir acudiendo a los reparadores privados de móviles, que te cobran unos 10 cuc por las aplicaciones que tú quieras instalar. No me imagino cómo sería descargar una aplicación de iPhone que pese 2 ó 6 megabytes”, dice Samuel Tizó mientras desplaza el dedo índice por la pantalla táctil de su iPhone 3Gs, un joven desempleado que vive de las remesas que envía su abuela.
Después de la ofensiva gubernamental desatada entre diciembre de 2013 y enero de 2014 contra los vendedores de mercancía importada, en el mercado informal el precio de los Smartphone se disparó. Si un Samsun Galaxy o un HTC antes se cotizaba entre los 200 ó 250 cuc, hoy no es raro verlo en 300, 40 ó 50 pesos convertibles más caro.
La internet bruta que ofrece ETECSA: Lentitud pasmosa, averías en la red, tarjetas prepagos que escasean, congestiones en el servidor, no parece estar entre los planes de la juventud cubana: “Basta ver la velocidad y disponibilidad del servidor. Imagínate que esté descargando una canción de 3 megabyte y se caiga la conexión. Sea por tiempo o tráfico, igual pierdo dinero”, refiere el informático Héctor Adrián.
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