LA HABANA, Cuba. – En Cuba, el servicio de ambulancias, pensado para salvar vidas mediante una prestación precisa y rápida, se ha convertido en causa de muerte.
Según supimos por el testimonio de una trabajadora del sector en el capitalino municipio Playa, que pidió no revelar su identidad, a mediados del mes de enero la familia de una mujer de 56 años, que se encontraba infartada según el criterio del Médico de la Familia que la había examinado, solicitó una ambulancia a las 11:00 de la mañana y la misma llegó a las 6:00 de la tarde.
“Cuando llegó la ambulancia ya era demasiado tarde”, comentó la especialista de la salud.
“Otro tanto ocurrió con un joven de 35 años, nombrado Ariel Cartaya Este joven llegó a la Policínica municipal de Playa, con un paro respiratorio a las 10:15 de la mañana, y tras recibir los primeros auxilios, el médico solicitó el servicio de una ambulancia para que el paciente fuera trasladado a un hospital. La solicitud se hizo a las 11:00 am y la ambulancia llegó a la 6:30 de la tarde. Esta vez el paciente tuvo más suerte, y sobrevivió”.
Tardanza, la norma en el servicio de ambulancias
Los testimonios de varios entrevistados, vinculados al sector de la salud, coinciden en afirmar que “la escasez de ambulancias que prestan servicio a la población se ha convertido en una verdadera tragedia. Es increíble la cantidad de personas que fallecen por falta de una oportuna asistencia para su traslado a hacia los centros asistenciales”.
Un joven de 26 años, que se desempeña como camillero en el Hospital Clínico Quirúgico 10 de Octubre, nos habla de algunos casos conocidos por él o referidos por compañeros suyos, que también se desempeñan en su misma labor.
Nos asegura el joven camillero que “el 29 de enero, una anciana de 101 años, que estaba padeciendo una fuerte neumonía, tuvo que esperar desde las 10:00 am hasta las 9:00 de la noche para que la trasladaran al hospital. Así mismo, un joven de 18 años, diagnosticado con el virus del Dengue, fue remitido para el Hospital Clínico Quirúrgico Joaquín Albarrán, a las 8:00 pm y la ambulancia lo recogió a la 1:35 de la madrugada”.
“Este problema que estamos confrontando con el servicio de ambulancias –nos dice un médico del Clínico de 10 de Octubre- nos ha obligado a recomendarle a los pacientes, que necesitan este servicio, que traten de darle solución por sus propios medios, porque de lo contrario pueden agravarse o fallecer, y después nadie se hace responsable”.
El Estado no actúa
Sin embargo, la realidad detrás de esta aparente escasez, es otra.
Un funcionario municipal de la Salud, del municipio Playa, que aceptó conversar sobre el tema a cambio de absoluta discreción, nos reveló que el Ministerio de Salud Pública tiene un amplio parque de ambulancias, “pero sólo las utiliza cuando lo considera políticamente conveniente”.
“Por ejemplo –nos explicó-, en el mes de noviembre del pasado año se presentaron en la Policlínica de La lisa, en el municipo Playa, 29 casos por sobredosis de drogas. El centro médico se llenó de policías, e inmediatamente fueron enviadas más de 6 ambulancias especiales para trasladar a los pacientes a otros centros hospitalarios, donde son ingresados bajo control policial. Lo mismo que ocurrió a finales de diciembre del 2014, cuando a ese mismo centro llevaron dos jóvenes, de 16 y 21 años, que habían sido apuñalados en una pelea dentro de la discoteca del Liceo Elpidio Águila, ubicada en calle 251, entre 48 y 50, en Punta Brava, La Lisa. La ambulancia para su traslado apareció como por arte de magia”.
Toda la información que fue posible recopilar sobre el tema de las ambulancias –incluyendo la de algunos ciudadanos- reveló la peligrosa crisis existente con este transporte médico especial, que muchas veces puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
Aunque también es posible, como señaló Tomás Peña Bolaño, un trabajador retirado de 68 años, que laboró casi 40 años en el sector de la salud, que “el gobierno cubano tiene suficientes ambulancias para ofrecer un servicio bastante eficiente, lo que en realidad le falta es vergüenza y respeto por la vida de sus ciudadanos”.