LA HABANA, Cuba.- Desde el lunes último, por primera vez, comenzaron a vender en las tiendas estatales minoristas un modelo “actualizado” de la “caja receptora china” de televisión digital, conocida en algunos países como decodificador de Televisión Digital Terrestre (TDT). El precio establecido es de 38.30 CUC (40USD). El modelo incluye un puerto USB que permite la reproducción multiformato de audio y video. También es posible la grabación de programas de televisión a la memoria USB.
El descontento social se siente una vez más en las familias cubanas. El precio de una caja receptora de televisión digital equivale al salario íntegro mensual de dos meses de trabajo de un profesional con sueldo medio. Al parecer, ver la televisión con mejor calidad de imagen, será un lujo al alcance de quienes reciban dinero de sus familiares en el exterior.
Me parece muy caro el costo de 38CUC para los salarios de Cuba. Esas cajas decodificadoras han sido vendidas en muchos países con grandes descuentos subsidiados por el Estado. En Europa actualmente se venden por un precio de 10 euros, según se pudo conocer.
La novedad es que, además de los 5 canales nacionales (Cubavisión, Telerebelde, Canal Educativo 1, Canal Educativo 2 y Multivisión), se podrán ver otros tres: Cubavisión Internacional, ClaveTV (canal musical), MiTV (canal con programación para niños), además de escuchar siete emisoras de radio.
Todos los medios masivos de difusión pertenecen al Gobierno cubano y son controlados por el Partido Comunista, el único legal en la isla. Es muy común que estos canales transmitan películas, series y documentales norteamericanos manteniendo, irónicamente, el logotipo del canal original. Cuba no paga derechos de reproducción.
Realmente no sé qué trabajador destine 38CUC (que serían unos 919.00 pesos de la moneda con que se devengan los salarios) para comprar ese tarequito. ¿Nadie se da cuenta que el salario de un cubano no es ni la mitad promedio del precio de la caja china?, comentaba la gente a primera hora de la mañana.
En junio del 2013, Cuba comenzó la instalación de antenas repetidoras de televisión digital en La Habana. China le donó a la isla un total de 45 mil cajas receptoras para comenzar las pruebas y éstas fueron vendidas a 7,35 pesos a diferentes hogares de la capital, en dependencia de la localidad, para cumplir la estrategia que mediría la señal y la calidad.
Cuba es el único país del continente americano en acogerse a la norma china (DTMB). Ningún televisor importado podrá captar la señal digital, salvo que venga de China o se le instale de forma adicional la caja convertidora de señal, que ya se ha empezado a comercializar. Esto obliga a Cuba, en un futuro muy próximo, a comprarle de forma exclusiva toda la tecnología audiovisual (televisores, receptores, transmisores, antenas) a China. Pero también el código de la norma china es posible que sea incompatible con el norteamericano que está en el aire, de manera que la decisión pudiera tener, además, una carga ideológica. Hasta ahora, algunas señales del sur de la Florida se pueden captar libremente en la isla en determinada época del año.
A pesar del elevado precio, las colas en las tiendas para adquirir el equipo son kilométricas. En la TRD (Tienda Recaudadora de Divisas) de 5ta y 42, las personas empiezan a hacer la fila a las siete de la mañana. Solamente se venden unas 100 “cajas” diarias. Los trabajadores de la tienda recomiendan llegar bien temprano para alcanzar a comprarla.
En Cuba existe una empresa estatal (Telecable) que da servicio de televisión por cable y satélite con una amplia variedad de canales internacionales. Hasta el momento, los únicos autorizados para su contratación son los extranjeros residentes en la isla.
El apagón analógico comenzará en el 2016 y concluirá antes del 2021. Para ese entonces, quien no tenga la caja receptora o los 40 USD para comprarla, dejará de ver la televisión nacional.