Pero, lo vital ahora para Putin es seguir apoyando la carrera armamentista de Venezuela, país que cuenta con una posición única de plataforma que mira directamete hacia Estados Unidos. En el pasado el jerarca ruso vendió enormes cantidades de armas al gobierno de Hugo Chávez y según me cuentan fuentes de Caracas, lo sigue haciendo con el actual régimen de Nicolás Maduro.
El presidente ruso así, “Mata dos pájaros de un tiro”: fortalece militarmente a la nación caribeña y se deshace al mismo tiempo de armas obsoletas para el Kremlin, pero que el gobierno de Venezuela ha aceptado, sin verles la fecha de fabricación.
En intercambios con el gobierno de Caracas, Putin ha obtenido recientemente la renovada promesa de poder usar la isla La Orchila, ya ofrecida por Hugo Chávez, y que ahora está a su disposición. La isla, ubicada estratégicamente mirando hacia Estados Unidos, la hace la plataforma perfecta, en caso que se de la ocasión propicia.
En el ajedrez mundial, la ex super potencia nunca se ha levantado de la mesa. El Oso Ruso nunca ha Invernado y menos en estos días, de intensos conflictos mundiales y lucha por imponerse frente a Estados Unidos.
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