Entrevista con Laritza Diversent, jurista y bloguera
LA HABANA, Cuba, marzo, 173.203.82.38 -Laritza Diversent habla con aplomo, como si hubiera nacido convencida de lo que dice, quizás porque los estudios de derecho le han dado un conocimiento más seguro y más práctico que el de otras profesiones, pero acaso también es así su carácter. Muy conocida por su blog Jurisconsulto de Cuba, y siendo aún joven, lleva sin embargo varios años dedicada al periodismo independiente, desde antes de concluir su carrera. Cuando estudiaba en el preuniversitario de ciencias exactas Vladimir Ilich Lenin, se interesó por las ingenierías, pero no cogió ninguna carrera y terminó haciendo un técnico medio en informática. Comenzó a estudiar derecho ya con un niño de dos años y, al graduarse en 2007, había publicado ya sus primeros trabajos en Cubanet. Aunque ha encontrado pequeños frenos y ciertas presiones, confiesa que en realidad no ha tenido problemas para hacer su servicio social ni para ejercer su profesión.
Cubanet – ¿En cuáles medios y blogs publicas tus trabajos? ¿Cuándo comenzaste a publicar?
Laritza Diversent – Al principio, además de Cubanet, publiqué en un blog que se llamaba Primavera Digital, que luego se convirtió en una página web e incluso en un periódico trimestral. Después empecé a publicar en Desde La Habana con Iván García, que estaba en Voces Cubanas. También publico en Diario de Cuba. En enero de 2010 decidí abrir mi propio blog, Jurisconsulto de Cuba, donde siempre firmo mis trabajos porque desde el principio concebí la posibilidad de que otros también publicaran. Además, hace poco abrí un blog para mi oficina, que se llama Cubalex.
CN – ¿Cuáles son los temas que más te interesa tratar?
Laritza – Jurisconsulto trata principalmente temas político-jurídicos, con comentarios y análisis de tipo legal. En el blog colabora también una abogada que estudió conmigo en la universidad. Como se interesó en el periodismo independiente, le abrí un espacio para que se escuchara otra voz. Hay muy pocos blogs que traten la realidad legal cubana, que es bastante difícil, muy compleja, además de que la mayor parte de la población no la entiende y existe una dispersión legal muy grande. Este blog ha sido una tremendísima oportunidad, una experiencia increíble. Me ha impuesto muchos retos, porque los lectores me hacen preguntas muy difíciles de responder, no tanto por el contenido como por la forma en que debo explicarlo, en que debo llevar las normas legales a un lenguaje más sencillo. No es una tarea fácil. Y creo que me sirvió mucho todo lo que había escrito antes, en Cubanet, por ejemplo, y también los amigos que me habían criticado los contenidos densos, los conceptos y términos legales muy pesados. Me interesa mucho también el gran problema que hay en Cuba con la defensa del acusado. En Cubalex trato temas legales relacionados con el sistema migratorio, que es un asunto que me apasiona, y donde a veces los lectores hacen confesiones y cuentan historias muy impresionantes. Es ver la realidad cubana desde otro punto de vista. Pero hay muy poca bibliografía relacionada con mi profesión. Tengo que buscar constantemente en internet lo más actualizado. Cuba no sólo tiene muchos años de atraso en lo económico, sino en lo jurídico también. Seguimos en el sistema inquisitivo. El principio de presunción de inocencia está muy vulnerado. Rige en general el principio de inquisición. A veces, para convencer, para demostrar que lo que estoy diciendo es cierto tengo que exponer muchas, muchas pruebas.
CN – ¿Qué piensas acerca de la blogósfera alternativa cubana? ¿Cuáles son los blogs o blogueros que te resultan más interesantes?
Laritza – No tengo conexión a internet y el tiempo que consigo conectar es muy reducido. Así que ando con una lista de las cosas que debo buscar y hacer en las pocas oportunidades que tengo. Cuando me sobra algún tiempo para leer, me encanta cómo escriben Luis Felipe Rojas, Regina Coyula en su blog La Mala Letra, Claudia Cadelo, Miriam Celaya también. Me gustan las historias cotidianas o personales. En Cuba no ocurre como en otros países, donde hay miles de blogs, pero compartimos una realidad muy particular y, en general, la blogósfera cubana alternativa, hasta donde la conozco, es muy interesante.
CN – ¿Pudieras explicar mejor la relación que tú expones entre el embargo de Estados Unidos y la famosa Ley Mordaza?
Laritza – Este es un tema bastante polémico. Dentro de Cuba hay gente a favor y en contra del embargo. Yo estoy a favor de que lo eliminen. No dejo de reconocer que el embargo tuvo su razón de ser como respuesta a todas las confiscaciones que hizo el gobierno cubano en un momento, pero ya han pasado cincuenta años y hay otras generaciones que siguen naciendo y creciendo. Y esa ley impide las relaciones entre el pueblo cubano y el de Estados Unidos, además de los lazos familiares, que son una razón de gran peso. Muchos jóvenes quieren irse de Cuba hacia Estados Unidos, aman la cultura norteamericana más que la suya, que ni la conocen ni la respetan ni les interesa. Para mí el embargo es un freno total entre el pueblo norteamericano y la comunidad cubano-americana, por una parte, y el pueblo cubano, por otra. Creo que el gobierno de Estados Unidos debe buscar una vía de conversación con el gobierno cubano, de manera que lo deje en tal situación de desnudez que no tenga cómo intentar una justificación para abusos como la Ley Mordaza y los permisos de entrada y de salida.
La juventud actual es diferente de las jóvenes generaciones anteriores. Ya no ve la revolución y el partido comunista de la misma manera que aquellas. Lo digo porque tengo un hijo de doce años. Esta es la generación del mañana. Todo ha ocurrido en detrimento del desarrollo del pueblo de Cuba. No tenemos una generación tecnológica. ¿Y a qué futuro podemos aspirar? ¿Cuántas personas están muriendo en el mar tratando de llegar a otro sitio? La Ley Mordaza es una guillotina contra cualquiera que intente disentir o criticar al gobierno. Creo que los más afectados por el embargo somos nosotros y es en nosotros en quienes debiera pensarse más, no tanto en la posición que puedan tener Raúl o Fidel Castro. La mentalidad de ellos no va a cambiar. No ha cambiado en cincuenta años y no va a cambiar ya. En definitiva, a ellos les conviene el embargo y eliminarlo sería como una galleta sin mano. ¿Después qué le van a decir al pueblo cuando sigan reprimiendo o negando el permiso de salida o de entrada? Por otra parte, en Estados Unidos tienen que confiar más en el pueblo cubano. Yo sé que allí hay personas que están de acuerdo incluso con fortalecer el embargo, pero hay que estar en una parada de ómnibus para saber lo que piensa la gente y lo que dice. Esas personas, desde allá, desde donde están, no pueden saber eso.
Además, ¿dónde está el embargo si el pollo que te comes dice USA, y vas a una tienda y encuentras muchos productos norteamericanos? ¿Estados Unidos no es el quinto socio comercial de Cuba? Por otra parte hay que reconocer que el gobierno norteamericano ha estado siempre dispuesto a ayudar, ha sido el que más ha apoyado siempre los cambios en Cuba, ha reconocido a los disidentes, incluso en contra de la opinión de muchos otros países, y ha luchado por la defensa de los derechos humanos en este país, lo que no ha hecho la mayoría de los países latinoamericanos. Pero quitando el embargo queda todo claro, porque no va a disminuir la represión policial, y no es cierto que la represión sea sólo contra los disidentes. Es contra todo el pueblo. Eso quedaría al desnudo sin el embargo.
CN – Estuviste entre quienes firmaron una carta tras la muerte del prisionero político Wilman Villar, donde se preguntaban cuántos más tendrían que morir en huelga de hambre antes de que el gobierno cubano demuestre respeto por la vida, la integridad y la dignidad humanas. ¿Crees que este tipo de llamados pueden tener algún efecto en medio del panorama actual del país?
Laritza – Los llamados a la cordura creo que son necesarios. Pero hay muchas personas en el pueblo que no se enteran de lo que ocurrió con Orlando Zapata Tamayo y a mí me parece importante que uno se pronuncie con respecto a hechos como ese. No estoy de acuerdo con el método de las huelgas de hambre. Soy madre y no voy a abandonar a mi hijo; voy a aguantar lo que venga, prefiero que me den palos. Pero también admiro muchísimo a la persona capaz de entregar su vida por sus derechos como lo hicieron Zapata Tamayo y Wilman Villar. Hay que ser muy indolente o muy insensible para no pronunciarse sobre eso. Que se pueda o no lograr algo no es lo más importante. No creo que el gobierno se inmute con esos llamados.
Aparte, que el periódico Granma le haga acusaciones a una persona que ya está muerta, que ya no puede defenderse, ni tuvo nunca derecho a réplica porque el gobierno monopoliza los medios de comunicación, es algo, más que insensible, detestable, y a mí eso me da mucha rabia. Por esa razón firmé también la carta cuando la muerte de Orlando Zapata. No puede aceptarse que dos personas hayan muerto en huelga de hambre estando presos, porque es muy triste y doloroso. Y más todavía si uno no se pronuncia, porque entonces es como si hubieran muerto en vano.
CN – ¿Qué le dirías al Papa Benedicto XVI en el supuesto caso de que pudieras hablar con él en su próxima visita a Cuba?
Laritza – ¿Qué le puedo decir al Papa? Yo no practico ninguna religión. Vine a conocer qué era un papa en 1998, cuando vino Juan Pablo II. Yo tenía entonces dieciocho años. No creo que el Papa pueda hacer algo por nosotros. Su Santidad puede tener las mejores intenciones de ayudar al pueblo de Cuba, como muchos otros. Los únicos que pueden hacer algo somos nosotros mismos, los cubanos. ¿Qué le puedo decir? Déme la bendición, es lo más que le puedo decir.
Sé que un grupo de disidentes tomó la iglesia de La Caridad porque tienen que hacerle algunas peticiones al Papa. Pero, en primer lugar, el estado cubano es laico. A mí me asombró ver en la televisión una misa, imágenes de la peregrinación de la Virgen de la Caridad y luego una misa pública en la Avenida del Puerto. Eso no pasaba antes. Pero el gobierno cubano está haciendo eso con la iglesia católica solamente por el papel que ha jugado como intermediaria entre el gobierno cubano y el resto del mundo, porque las iglesias protestantes están bajo su control. Sin embargo, para yo creer que de veras el gobierno tiene la voluntad de respetar los derechos religiosos, debería permitir que, aunque fuera primero la iglesia católica, tuviera un canal de televisión o una emisora de radio, que falta que le hace a la sociedad cubana por la falta de valores morales que hay. Pero realmente no creo que el Papa vaya a cambiar algo. De 1998 a 2012 han pasado catorce años y ¿qué ha logrado la iglesia católica para Cuba? La libertad de los setenta y cinco presos políticos. Ya. Esa es mi opinión. Sí le agradezco al Papa que se digne a venir a esta islita perdida en el mar que no es el ombligo del mundo como muchos cubanos piensan.
Tengo un archivo legislativo que me sirve de mucho a mí y que me permite ayudar también a otras personas, y veo la historia de Cuba en todo este tiempo a través de las leyes. Increíble, pero se ve todo muy claro. Es la ley. Porque hay que tener un fundamento de hecho y un fundamento de derecho, y en el fundamento de hecho yo veo toda la historia de Cuba. Yo tengo la copia de un acta oficial donde se indultó a cierta cantidad de presos cuando la visita del Papa Juan Pablo II. Y en el fundamento de derecho también ocurre lo mismo. Recuerdo que antes de aquella visita fue la primera vez en mi vida que vi a la gente prepararse para celebrar la Navidad. Yo no sabía lo que era eso.
Para mí, vino un papa, ahora viene este y puede venir otro papa, y va a ser la misma historia siempre mientras nosotros no hagamos algo. Por eso creo que no hay nada que decirle ni que pedirle a Su Santidad. Solo que nos bendiga para que todo nos salga bien.