LA HABANA, Cuba, septiembre, www.cubanet.org -En Cuba existen 242 embalses, administrados por el Instituto de Recursos Hidráulico (INRH). En conjunto, estos embalses pueden acumular 9000 millones de metros cúbicos de agua. Sin contar cientos de pequeñas presas pertenecientes al Ministerio de la Agricultura y al Grupo Azucarero AZCUBA, las que poseen capacidad para almacenar 500 millones de metros cúbicos.
Pero de ese total de embases, 106 no se utilizan. Sin que se conozca una explicación convincente, el INRH no les ha asignado recursos para acometer los mantenimientos requeridos.
En estas presas que hoy no prestan servicios se han acumulado durante años graves problemas, que conllevaron a la paralización de las derivadoras, los canales magistrales y los sistemas de regadío que tanto necesitan los cultivos.
El injustificado desaprovechamiento del agua acumulada en los embalses, a lo largo del todo el país, y su efecto negativo en la agricultura, ha incidido en el hecho de que el Estado cubano tenga que destinar 1800 millones de dólares para la importación de alimentos que, en su mayoría, se pueden producir en Cuba sin ningún problema.
Los embalses subutilizados se localizan en las provincias de Pinar del Rio, Artemisa, Cienfuegos, Villa Clara, Camagüey, Holguín, Las Tunas y el municipio especial Isla de la Juventud. En dichos territorios, el uso que se da al agua embalsada está por debajo del 75%. Y aún más en 35 de esos embalses, donde el aprovechamiento del agua está por debajo del 25%. No obstante, en los territorios citados, los embalses acumulan 566 millones de metros cúbicos de agua prácticamente sin ningún destino. Esas provincias, hasta hace unos años, se destacaban por su alta producción agrícola.
Al problema de la subutilización de las aguas acumuladas en los embalses, hay que sumarle 778 millones de metros cúbicos que pudiesen dedicarse a la cría intensiva de peces.
El otro asunto al que el INRH no acaba de darle solución es el de los salideros en los centenares de kilómetros de canales magistrales, conductoras y redes de distribución. Debido al deterioro de años y la falta de mantenimiento, se pierden diariamente millones de metros cúbicos del preciado líquido.
Cuba no cuenta con grandes ríos. Sus cursos, por lo general de norte a sur, son cortos. El régimen de lluvias se ha hecho más irregular debido al efecto invernadero. Por ello, el llenado de los embalses y las aguas subterráneas en los últimos años no ha sido tan holgado como en otros tiempos.
El problema del agua en Cuba es potencialmente crítico. De acuerdo con el índice de disponibilidad del potencial de agua por habitante, el país ocupa el lugar número 105 entre 182 naciones, con un rango de consumo de 3 404 metros cúbicos de agua por habitante.
En estos momentos, el gobierno habla mucho sobre la necesidad de alcanzar la seguridad alimentaria como garantía del bienestar material de la población, pero es pura consigna y palabrería, sin resultados concretos.