MADRID, España, septiembre, www.cubanet.org -En la senda del control de los medios de difusión, la propaganda y desinformación a los cubanos, el gobierno de Cuba firmó un convenio con el de Irán para ampliar la colaboración en la esfera de la información y la apertura de una oficina de HispanTV en La Habana, con el objetivo expresado de ¨formar un frente común contra el monopolio informativo del poder hegemónico¨. Ocurrió a mediados de septiembre en La Habana, durante el I Festival internacional de Radio y Televisión.
En la Conferencia del Partido Comunista efectuada en enero de 2012, Raúl Castro llamó a incentivar la profesionalidad de los trabajadores de la prensa y que las instituciones correspondientes les tributaran información fidedigna y oportuna para, entre todos, con paciencia y unidad de criterio, perfeccionar y elevar continuamente la efectividad de los mensajes y la “orientación” a los compatriotas. Con esos objetivos se han realizado las reuniones de las diversas organizaciones relacionadas con el tema, en particular el congreso de la Unión de Periodistas de Cuba, que en lugar de propiciar la apertura, constituyó un avance hacia el pasado restrictivo con personas de bien conocidas posiciones extremas para procurar mantenerse o ascender. No sólo ha continuado la censura, sino que se presiona la autocensura.
No obstante, la población rechaza los medios de difusión nacionales, precisamente por sus contenidos dogmáticos y deformadores de la realidad, la pésima calidad y poca variedad. En la televisión ocurre el contrasentido de que, en ausencia de materiales de confección nacional, y con el propósito de competir con la gran piratería de canales basados en la Florida o las copias de los programas alquilados, la programación de series norteamericanas se desborda para satisfacción del público.
Desde 2005 se aparentó la ampliación de las informaciones mediante las transmisiones diferidas del canal chavista TELESUR durante varias horas, que también aportó asistencia financiera y de medios para las Mesas Redondas de la televisión cubana, y la intensa presencia de Fidel Castro y el presidente Hugo Chávez. Al parecer, se constató la falta de atracción, y en enero de 2013 los cubanos fueron sorprendidos por la programación en directo con su tendenciosidad, pero que ha permitido ver acontecimientos usuales para ciudadanos de cualquier parte del mundo, aunque imposibles en el archipiélago cubano.
Como complemento y en el marco de los estrechos vínculos con el régimen de los Ayatollah, que incluyen la asistencia financiera para medios técnicos de la radio y la televisión, aparece en Cuba de HispanTV y la próxima apertura de su corresponsalía en La Habana. Esa estación empezó sus emisiones en diciembre de 2011, asentada inicialmente en España, con el propósito del gobierno de Irán de penetrar los espacios de habla española con sus mensajes ideológicos y, sobre todo, para contrarrestar la información sobre su sistema dictatorial y su programa nuclear. Asimismo, América Latina tiene prioridad en la política exterior iraní, tanto por la región en sí, como por su proximidad y nexos con Estados Unidos. Puede esperarse la invasión de materiales iraníes en Cuba. No obstante, la teleaudiencia no estará garantizada, sino que muy probablemente las series norteamericanas y floridanas continuarán en la preferencia nacional.