LA HABANA, Cuba, mayo, www.cubanet.og -A principios de febrero publiqué un artículo en Cubanet con el título ¿Desaparecerá la papa en Cuba?, motivado por un reportaje en la televisión cubana sobre la producción de papa, realizado a punto de comenzar la cosecha 2012, para la cual se pronosticó una caída a 140 000 toneladas.
La periodista que efectuó el análisis señaló que la minoración se debía a una radical disminución del área sembrada debido a la imposibilidad de adquirir las tradicionales cantidades de semillas y otros insumos importados, y añadió que para garantizar el suministro de papa durante todo el año, una parte de la cosecha debía ser almacenada en frigoríficos con gran empleo de electricidad, cuidado y manipulación, lo cual hace que los costos de producción y distribución del tubérculo sean relativamente elevados con respecto a otras viandas.
Ahora se conoce que los estimados de la cosecha de 2012 estuvieron por encima de la realidad, según el periódico Juventud Rebelde en su edición del 5 de mayo. Hasta el 25 de abril se habían recogido solamente 122 000 toneladas en 6 400 hectáreas de las 6 441,6 plantadas en todo el país, lo que hace imposible que prácticamente finalizada la cosecha, se llegue a lo esperado originalmente. Eso significa que la producción papera sigue reduciéndose, pues en el quinquenio 2005-2010 como promedio fue de 234,800 toneladas, un 30,0% menos que lo obtenido en 2000-2004. Descendió a 191,500 de toneladas en 2010 y a 163,700 en 2011, según datos de la Oficina Nacional de Estadística, mientras en 2012 difícilmente llegará a 130,000 toneladas.
Es cierto que las áreas de siembra se han reducido debido a la carencia de recursos, pero también hay que subrayar que los rendimientos por hectárea han descendido considerablemente. En esta cosecha, según la nota de Juventud Rebelde, no sobrepasarán las 19,1 toneladas, distantes del promedio de 21,5 alcanzado en el período 2005-2010, o de algunos años anteriores, cuando se llegó a más de 27,0 toneladas por hectárea. El cultivo de la papa ha sido uno de los pocos en Cuba, o quizás el único, que ha alcanzado niveles internacionales en cuanto a eficiencia.
Aunque el cultivo de la papa es costoso y exige muchos cuidados, en Cuba sus rendimientos por áreas tradicionalmente han triplicado y en ocasiones cuadriplicado los de otras viandas -malanga, boniato, plátano-, sin olvidar la preferencia de una gran parte de la población por la llamada “reina de las viandas”. Juventud Rebelde añadió que en los frigoríficos se conservan 63, 000 toneladas de un plan de 92,000, lo que significa que la adquisición de este tubérculo será difícil durante el resto del año, en especial para quienes residen fuera de capital.
En La Habana, la venta se reducirá, según se ha anunciado, a determinados establecimientos de los Mercados Estatales Agropecuarios (MAE), donde seguramente habrá enormes colas cuando se oferte, dando lugar al florecimiento del mercado negro de la papa. De tal suerte, adquirir el tubérculo se añadirá a todas las carencias y dificultades que afronta la población en estos tiempos de interminable crisis.