LA HABANA, Cuba, abril, 173.203.82.38 -A las nueve de la noche del miércoles 18 de abril, el taxi donde viajaban varios jóvenes se detuvo en la esquina de Calzada de Diez de Octubre y Luz, y al bajarse uno de ellos le cayó encima un balcón del edificio allí ubicado. Los demás pasajeros también salieron lesionados.
Las víctimas pueden llamarse Juan o Luis, Clara o Yamilka, eso no importa. Unos dicen que el joven murió al instante, otros, que tanto él como una de las muchachas están muy graves en una sala de terapia intensiva de algún hospital. Los hechos reales no son de dominio público, pues esta noticia no se publicó en la prensa oficialista, como se hace cuando se trata de alguna supuesta “víctima de imperialismo”, sino que corrió de boca en boca entre la población, que solo puede observar, horrorizada, cómo se derrumban uno tras otro los edificios de nuestra ciudad.
El municipio Diez de Octubre es uno de los más densamente poblados no solo de la capital, sino también del país y en él, el problema de la vivienda se manifiesta de forma acuciante. Alrededor de cincuenta edificios del mismo están declarados en peligro de derrumbe. Pero a pesar de estar en estado inhabitable, en muchos casos siguen ocupados por sus moradores, pues no hay capacidad para ellos en los abarrotados albergues, donde hay familias que llevan décadas esperando por que se les asigne una vivienda.
En otros casos, sin embargo, los habitantes son albergados, pero los edificios no se demuelen, por lo que en algún tiempo son ocupados por otras personas desesperadas que tampoco tienen donde vivir.
Solamente en el mes de marzo se derrumbaron tres edificios que no aparecían censados, como tampoco lo estaba el de Luz y Diez de Octubre uno de cuyos balcones cayó sobre la cabeza del infortunado joven transeúnte.
En Concepción y 18 se construyen en este momento cuatro edificios de apartamentos. Se dice que algunos apartamentos deben de ser para médicos internacionalistas, y otros, para albergar a personas del municipio Boyeros, a pesar de la gran necesidad que tienen muchos habitantes de nuestro propio municipio. Nos preguntamos si al menos una pequeña parte de ellos serán beneficiados esta vez.
La enorme crisis habitacional que enfrenta el país, y en particular la capital, después de medio siglo sin que se hayan construido viviendas, ni se les haya dado el mantenimiento adecuado a las existentes, no se resolverá con fabricando unos cuantos edificios aquí y allá. Es indispensable iniciar la construcción masiva de viviendas para que se pueda comenzar a resolver el alarmante problema, que tiene además graves repercusiones sociales.