LA HABANA, Cuba, noviembre, 173.203.82.38 -Una muestra de la pérfida política de los medios oficiales del gobierno, destinada a manipular y ocultar información al pueblo cubano, es el artículo “Fortalecen nexos comerciales Cuba y países del BRIC” (se refiere a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), aparecido en el periódico Granma, el pasado 10 de noviembre, bajo la autoría de los periodistas Roberto Torres y Antonio Ernesto Guzmán.
El artículo está dedicado a reseñar detalles sobre el primer contrato de administración productiva entre la Empresa Azucarera Cienfuegos (EAC) y la Compañía de Obras e Infraestructura (COI) de Brasil, con miras a la recuperación del sector azucarero mediante la atracción de tecnología y la modernización del proceso productivo. Con tal contrato, las autoridades cubanas aspiran a la recuperación de la capacidad agroindustrial y a una mejoría en la productividad de las áreas de cultivo de caña, para elevar sus rendimientos.
Pero en esta información, burdamente manipuladora, el órgano oficial del Partido Comunista ocultó que COI es una subsidiaria del gigante de la construcción brasileño Odebrecht, que hace ya varios años trabaja en la modernización y ampliación del puerto de Mariel, al oeste de La Habana.
Realmente, COI firmó este contrato con el Grupo Empresarial del Azúcar (AZCUBA), por un periodo de 10 años y con un monto de 60 millones de dólares, para asumir la dirección del central “5 de septiembre”, ubicado en la provincia de Cienfuegos.
Se ha podido conocer que COI organiza ya los trabajos en los campos cañeros pertenecientes a ese central, con vistas a lograr una mayor productividad en la próxima zafra, que se inicia en los primeros días de diciembre. Tales trabajos incluyen la renovación y mejoramiento de la maquinaria agrícola e industrial.
Representantes en La Habana de la Agencias de Promoción de Exportaciones (Apex-Brasil), señalaron que el contrato firmado por COI y AZCUBA es un ejemplo de que Brasil puede aportar tecnología, equipamientos y maquinarias modernas a la total reconversión de la atrasada e insolvente industria azucarera cubana.
No se debe olvidar que el gigante sudamericano es el mayor productor de azúcar y etanol a nivel mundial.
Desde 1995, el gobierno cubano autorizó la inversión extranjera en la industria azucarera, pero hasta el presente no demostraba ningún interés para concretar contratos con socios del exterior. La irrupción de COI, por primera vez en Cuba, abre al capital extranjero la industria azucarera nacional, la cual está sumida en una gran crisis productiva.
En la zafra de 1970 se produjeron 8 millones de toneladas. Mientras que en la última zafra, que terminó en junio del presente año, solo se produjo 1,3 millones de toneladas. Fue una de las peores zafras a lo largo de más de un siglo.
Tales resultados son una muestra de la acelerada descapitalización en que está sumida esta industria, que fue la principal de Cuba, y cuya producción solo representa hoy el 5% de los fondos exportables de la nación.