LA HABANA, Cuba, mayo, 173.203.82.38 -Recientemente, Fernando Rojas, viceministro de Cultura, en una entrevista que concedió a La Joven Cuba, aseguró que “los blogs son el embrión de la prensa alternativa que necesitamos”.
La Joven Cuba es un blog en el que a veces aparecen reflejadas posiciones críticas, aunque bajitas de sal y “dentro de la revolución”.
Por estos días, en dicho blog apareció una foto en la que el vicepresidente Miguel Díaz Canel, posa (esa es la palabra) amable y sonriente, con los blogueros.
Varios de estos jóvenes blogueros que fueron invitados por la Asociación Hermanos Saíz a las Romerías de Mayo, en Holguín, declararon a los servicios informativos de la TV que en un país tan diverso como Cuba, no puede primar la uniformidad en la blogosfera.
Hace poco, Díaz Canel, que es el encargado del departamento ideológico del Partido Comunista, se pronunció a favor del debate en la sociedad cubana y declaró que bloquear la información, en tiempos de Internet, es “una quimera imposible”.
Parece que el régimen, para copar las redes sociales y enfrentar a los blogueros disidentes y periodistas independientes, empieza a conceder más espacio a los blogueros no abiertamente oficialistas.
En definitiva, a los demasiado disciplinados y obedientes Rosa Miriam Elizalde, Iroel Sánchez, Enrique Ubieta, Lagarde y el seguroso Yohandry –que parece haber cerrado su blog- nadie les hace mucho más caso que al periódico Granma.
En la nueva estrategia del régimen por tupir la blogosfera, la ciber-guerrilla – como Enrique Ubieta gusta llamar a la tropa oficialista, atrincherada y demasiado cargada de impedimenta- serían los blogueros de La Joven Cuba y otros similares que aparecerán. Atrevidos, desenfadados e irreverentes, clamando por un sistema más participativo, tratarán de resultar más creíbles que los insidiosos parlanchines oficiales.
Habrá que ver si la jefatura está dispuesta a concederles más movilidad, autonomía y mentalidad ofensiva.
Va y no exageró demasiado el viceministro Rojas, y en un futuro logran armar un amago de prensa alternativa con estos blogueros, quienes serían complementados en el empeño por publicaciones como Espacio Laical, que ya hasta se arroga el derecho de hablar absolutamente a nombre de todos los cubanos y de determinar cuáles de ellos son patriotas y cuáles no.
Por lo pronto, los blogueros no disidentes ganan espacio y visibilidad, aunque sea con boberías. Y puede que hasta con temas serios como la cultura, la discriminación racial, la ecología y la diversidad sexual. Cuando el régimen los precise, ahí estarán sus tuitazos por la revolución, que para algo les pagan sus cuentas de Tweeter y Facebook.
No nos dejemos confundir: estos blogueros no son oficialistas por cuenta propia, eso no existe. Solo están autorizados para discrepar un poquito. Solo lo necesario para copar y confundir.